Un caso que también le daría dolor de cabeza al Cardenal George: una Corte brasileña fallo a favor de reconocer a las parejas gay binacionales.
En un fallo sin precedente, un juez brasileño revocó una orden de deportación en contra de un ciudadano británico gay afirmando que su unión civil con un brasileño equivalía al matrimonio.
David Ian Harrad y su pareja, Toni Reis, han estado juntos desde 1990, primero en el Reino Unido, y desde 1996 en una pequeña ciudad cercana a Sao Paolo. Reis y Harrad se convirtieron en una de las primeras parejas que firmaron una unión civil cuando se hicieron legales en Sao Paolo. Pero Harrad siempre vivía bajo la amenaza de deportación.
"Estaba viviendo con mi visa de turista desde 1996, pero la más reciente expiró este domingo. Esta vez decidimos ver lo que las cortes podían hacer por nosotros," dice Harrad. La pareja pidió la revocación de la deportación sobre la base de la unión civil califica en Brasil como matrimonio.
Al contestar afirmativamente la petición, la juez federal Ana Morozowski escribió: "Aunque son del mismo sexo, los autores de esta solicitud viven en estado de matrimonio, un hecho que extiende al señor Harrad en derecho de residencia permanente."
Morozowski escribió que la base de su decisión es un artículo de la Constitución brasileña que prohíbe toda forma de discriminación por preferencia sexual. Algo así no existe ni en la Constitución de Estados Unidos, y en la mexicana se introdujo una enmienda hace poco donde prohíbe discriminación por preferencia, aunque no explicita que sea sexual.... Ese eterno "por poquito" que se estila en México...
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