lunes, noviembre 24, 2003
Hitler odiaba Estados Unidos, excepto por una cosa...
Hace unos días el gobierno británico prohibío que sus ciudadanos eligieran el sexo de sus hijos usando técnicas genéticas... ¿pero cuál es el límite entre medidas caprichosas y otras, como el desactivisar posibles genes que puedan causar enfermadades letales? Lo que consideramos ahora enfermedad antes no lo era... Antes a un niño hiperactivo se le metía a un equipo deportivo, ahora se le seda con ritalin... antes tener dientes chuecos era parte de la normalidad, hoy es un pecado que un niño no vaya al ordodoncista... antes las abuelas lucían con orgullo sus canas, hoy quieren parecerse a las nietas... este tipo de libertades personales que se vivían - y aún se viven - en Estados Unidos, era lo que odiaba Hitler de ese país. Pero admiraba una cosa: el creciente deseo de control social de la élite, a través de ubicar a los "grupos vulnerables" y apartarlos de la clase alta. Antes era eugenesia, pero cada vez se llamará en la sociedad posthumana a la que estamos entrando, como medicina preventiva. Esta es su historia...
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