Ante la inevitable realidad del derecho al matrimonio civil de gays y lesbianas -que la iglesia católica aún quiere negar - la jerarquía española empieza poco a poco a flexibilizar su postura, como expone Juan José Broch, representante del grupo cristiano del colectivo homosexual, reporta Levante.
"... Existen dos posturas al respecto, tanto en grupos que siempre se han distinguido por ser heterodoxos, como en miembros o grupos que pertenecen a la oficialidad de la Iglesia. Es significativo que miembros de la jerarquía como el obispo de La Rioja se hayan reunido con el colectivo de cristianos homosexuales de su diócesis. Esto significa un cambio de talante. Otros obispos han pedido un mayor acercamiento a la realidad. Existe también un cambio de talante dentro de la propia Conferencia Episcopal. De ahí, el reciente cambio de presidencia. Pienso que va habiendo movimientos y que vemos cierta apertura y un mayor respeto. Es evidente que al frente de la Conferencia Episcopal sigue habiendo una persona conservadora pero con un talante diferente. Es un cambio positivo y más importante de lo que puede parecer. Dentro del conservadurismo es un talante diferente al llevado hasta ahora por Rouco Varela. En nuestro planteamiento ante otros que son irracionales, contra ciencia, donde ha habido insultos de todo tipo, esperamos que todo esto cambie. Por lo menos el talante, que no es poco. Y que entremos en una vía racional y rigurosa... No existe ese conflicto entre fe y homosexualidad. Nosotros no queremos reinventar la Iglesia. Pensamos que ha habido una pérdida de la perspectiva. Jesucristo no condena la homosexualidad, como sí hizo con el maltrato a la mujer. Si Jesús es el centro de la Iglesia, éste no menciona ni tan siquiera la cuestión sexual en sí. La homosexualidad no quita ni pone valor a las personas. "
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