"Roma cree que Dan Brown está socavando la imagen y la credibilidad de la Iglesia en todo el mundo, casi tanto como el escándalo de los curas pederastas. «Hasta los más jóvenes creen que contiene la verdad sobre la Iglesia», se queja Bertone. Pero, ¿por qué teme tanto la Iglesia al Código Da Vinci? Porque es un fenómeno de masas (25 millones de ejemplares vendidos y se prepara la segunda parte además de una película protagonizada por Tom Hanks) que ataca a lo más sagrado del catolicismo: la Sagrada Familia. [... pone en duda el discurso oficial sobre la Sagrada Familia]
¿Qué sabemos hoy, a ciencia cierta, de José, María y Jesús? ¿Qué opinan los exégetas católicos más serios sobre los hermanos y hermanas de Jesús, esa familia que terminó desapareciendo en los Evangelios? ¿Cómo vivió su sexualidad? ¿Qué relación mantuvo con María Magdalena?...
Pese a ser el personaje más estudiado y analizado por la cultura occidental, Jesús sigue siendo uno de los más desconocidos. Poco se sabe con exactitud del hombre al que 1.000 millones de personas veneran como «el Hijo de Dios». Siglos de manipulaciones borraron las escasas pistas sobre su realidad. ¿Y los Evangelios? Hoy, todos los teólogos reconocen que no se puede escribir con ellos una biografía de Jesús. «Lo que los evangelistas cuentan no es Historia, sino expresión de su fe en Jesucristo», explica el prestigioso teólogo holandés Edward Schillebeck.
Y si de su vida sabemos poco, de su infancia y de su familia, menos. Los abuelos maternos no aparecen en los Evangelios. Pero la tradición cristiana no podía dejar al Gran Niño sin abuelos maternos. Sería un pecado contra la ternura. Ese hueco se reconstruye piadosamente a través del Protoevangelio de Santiago, un apócrifo del siglo II, en el que aparecen Joaquín y Ana como padres de María. De la abuela paterna, ni rastro. El abuelo paterno, en cambio, sí figura en los Evangelios de Mateo y Lucas, pero con distinto nombre: Jacob y Helí.
De José, el padre de Jesús, apenas sabemos que era un tekton (obrero de la construcción). El teólogo y periodista Juan Arias sostiene en su reciente obra María, esa desconocida que José era «un joven de unos 16 a 18 años, que se casó con María cuando ésta tenía entre los 12 y los 16, y no un anciano viudo con seis hijos de un matrimonio anterior, como sostienen los apócrifos».
«¿No es éste el carpintero, el hijo de María y el hermano de Jacobo, José, Simeón y Judas? ¿No están sus hermanas entre nosotros?» (Marcos 6, 2-5), se preguntan los vecinos de Nazaret al ver a Jesús convertido en un predicador de campanillas. Referencias como ésta a los hermanos hay varias en los Evangelios canónicos.Por ejemplo, Lucas (2,7) le llama «el primogénito». ¿Tuvo Jesús hermanos carnales? ¿Hay que entender la virginidad de María en sentido simbólico? Durante siglos fue asunto discutido. Para los ortodoxos, se trata de hermanastros, hijos de un anterior matrimonio de José. Para la mayoría de los protestantes, hermanos de sangre. Para los católicos son primos, conforme a la creencia de que María fue virgen «antes, durante y después del parto».
Hoy, la mayoría de los exégetas, incluso católicos, sostiene que Jesús fue el hijo primogénito de María, que tuvo más hijos y que su virginidad hay que entenderla de forma simbólica y, por supuesto, no perpetua. Lo contrario sería tanto como obligar a José a una castidad eterna, que atentaba contra las leyes judías, donde los hijos eran el mayor bien y la actividad sexual algo noble. Para María, como para toda mujer judía, lo más importante era ser madre y no virgen.
En su voluminosa obra Un judío marginal, el teólogo jesuita John P. Meier sostiene que Jesús tuvo hermanos de sangre. «La mayoría de los exégetas e historiadores (...) no creemos que Jesús naciera biológicamente de una virgen, rompiendo las leyes del proceso de la vida. Lo más probable es que naciese de la relación carnal de María y José, porque virginidad significa que Jesús nace del misterio de Dios», dice el teólogo Xavier Pikaza.
Y es que, como sostiene Antonio Piñero, catedrático de Filología del Nuevo Testamento de la Complutense, «en la Iglesia primitiva nadie defendía la virginidad absoluta de María. Sólo a partir de San Jerónimo, en el siglo IV, se postula». De hecho, la virginidad de María no es un dogma.
¿Y Jesús se enamoró, estuvo casado? La más estricta ortodoxia católica dice que Jesús era un hombre completo, sexuado, pero a los teólogos les parece un «disparate» la tesis de El Código Da Vinci de que Jesús estuviese casado con María Magdalena. «Es plausible que Cristo optase por ser célibe, como los esenios de su época», explica el teólogo Rafael Aguirre. Eso sí, todos los exégetas coinciden en señalar el papel especial de la Magdalena..... Según el «El Código Da Vinci», María Magdalena fue la mujer de Jesús. Los teólogos dicen que eso es un disparate: «No hay ningún dato para afirmarlo. Si hubiera estado casado, los Evangelios lo mencionarían». "
Los evangelios canónicos sin embargo no lo niegan, y los apócrifos lo afirman. Creo que la duda razonable apena pueden ser satisfecha...
1 comentario:
Este artículo está lleno de refritos sin rigor histórico.
Vamos a ver: si Jesús hubiera estado casado lo mencionaría el evangelio, ya que habla de todo tipo de detalles suyos. ¿ni una sola bronca de su mujer??? Vamos!!!
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