"La vicepresidenta del Gobierno advierte: "Las aportaciones a la Iglesia tendrán que ir a menos". Ojalá fuese así, pues pagamos mucho más a la Iglesia de lo que se recauda con la casilla católica del impuesto de la renta y la Unión Europea ya ha dicho a España que los beneficios fiscales, que se "pactaron" con el Vaticano antes de la Constitución, no sólo vulneran nuestra carta magna sino también los tratados europeos.
Dudo mucho de que el Gobierno se atreva a tanto. Zapatero, ese demonio con cuernos, rabo y olor a azufre que pintan algunos, no sólo no ha reducido las aportaciones al cepillo sino que las ha aumentado. En los últimos años, el porcentaje de españoles que marcan la casilla de la Iglesia en la declaración de la renta ha pasado del 39,01% del 2000 al 33,46% del 2004. Ha dado igual: el dinero que recibe la Conferencia Episcopal no ha parado de crecer y siempre está por encima de lo que se recauda con la casilla de la Renta. El año pasado, la propina que pagamos los españoles fue de 32,4 millones de euros extras.
En total, 138 millones de euros. Eso, sin contar los descuentos fiscales, los conciertos con colegios católicos y el sueldo de los profesores de religión. Sumadas todas las partidas directas salen 3.000 millones de buenas razones para manifestarse ¡Cuánto laicismo radical! "
No hay comentarios.:
Publicar un comentario