Y se sorprende que su declaración haya causado escándalo en España, donde publicó su punto de vista en unas hojas parroquiales de Valencia. Y reitera y apoya lo que dijo con una frase lapidaria: "Lo que he dicho va a misa".
Mientras, la iglesia católica no termina de aceptar que José Luis Rodríguez Zapatero gobierna una democracia, cayendo en faltas de respeto francamente lamentales. El obispo de Ciudad Real, Antonio Algora, afirmó que "Zapatero es como Calígula", por haber apoyado que los ciudadanos españoles que deseen casarse lo hagan, aunque sea con parejas del mismo sexo. Y recordemos que la iglesia católica instigó a que el Rey Juan Carlos no firmara la nueva ley, como el Rey de Bélgica evitó firmar la ley de aaceso al aborto en su país. El Rey de España sabiamente respondió: "Yo no soy el Rey de Bélgica". Y este obispo no es un obispo, es un fascista, un anti demócrata al que el futuro lo juzgará.
Con una iglesia católica así de ignorante y majadera no sorprende que la gente la deje.
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