martes, febrero 07, 2006

Sacerdote demanda a Cardenal en Estados Unidos por encubrir pederastía

Y sus razones son muy poderosas, reporta el Village Voice. ¿No han visto la película Dios te salve? Si la han visto creánme, después de leer este reporte, la realidad supera la ficción, y por mucho, lo que demuestra que la iglesia católica, si fuera un humano, sería una persona muy enferma.

La demanda judicial del Padre Bob Hoatson, de 53 años, acusa a la jerarquía católica del rico Estado de Nueva York de encubrir a pederastas, y ofrece evidencia. La demanda corre proceso en una corte de distrito de Manhattan, y fue presentada el 13 de diciembre de 2005. Hoatson ha acompañado el proceso de varías víctimas de abuso sexual realizado por religiosos. Debido al encubrimiento sistémico que presenció, que protegía a los depredadores, decidió dejar el camino interno de la burocracia eclesial y emprender el civil. Acusó el Cardenal Edward Egan de la Arquidiócesis de Nueva York y a otros nueve funcionarios católicos, por un patrón de hostigamiento hacía él, por haber hecho público todo lo que ocurría, pero eso no es todo... Copio del Village:

"Halfway through the 44-page complaint, the priest-turned-advocate drops a bomb on the cardinal: He alleges that Egan is "actively homosexual," and that he has "personal knowledge of this." His suit names two other top Catholic clerics in the region as actively gay: Albany bishop Howard Hubbard and Newark archbishop John Myers.

It's not that Hoatson has a problem with, as the suit puts it, "consensual, adult private sexual behavior by these defendants."

No, what Hoatson claims is that, as leaders of a church requiring celibacy and condemning homosexuality, actively gay bishops are too afraid of being exposed themselves to turn in pedophile priests. The bishops' closeted homosexuality, as the lawsuit states, "has compromised defendants' ability to supervise and control predators, and has served as a reason for the retaliation."..."

Y creo su argumento es muy poderoso. Un hecho, además puede probar que Hoatson no miente quizás. Cuatro días después de que presentó la demanda la Iglesia Católica lo expulsó de facto, aunque no de jure. Le pagan, pero no puede presentarse como sacerdote. No puede vestir como sacerdote, ni oficiar misa en las dos parroquias donde lo hacía. El afirma que está siendo castigado por haber hecho visible un patrón de conducta de tremendo desorden sexual en el corazón de la iglesia. No condena a los homosexuales, condena la hipocresía de éstos que no hacen nadao por parar el mal, y lo aplaudo por esa actitud. El clóset de la misma iglesia se ha convertido en soga, y la está ahorcando como bien dice:

"Hoatson thinks he knows what's up. "I have to be gotten rid of because I'm trying to break the cycle of sexual disorder in the church," he explains. The disorder includes what he describes as "a promiscuous homosexual culture" perpetuating the cover-up of clergy sexual abuse. Egan, Hubbard, and Myers have hidden predatory priests because they're hiding their own gay activities, he charges..."

Este hombre es un héroe y un verdadero cristiano. No me extraña que lo hayan echado: la verdad nos hace libres, pero muchos en la iglesia católica tiene miedo de exactamente eso, dejar de ser esclavos de sí mismos, y aceptar a ser libres con la ayuda de Dios.

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