"... "Los cambios más importantes de México nunca han venido a través de la política convencional, sino de las calles", afirmó al periódico, "México necesita una revolución".
Mientras se acerca la fecha final del 6 de septiembre, fecha tope para que el Tribunal Federal Electoral nombre al nuevo presidente electo, López Obrador amenazó así con una escalada de la radicalidad en las tácticas, sino no se produce el recuento de votos....
"Si se ratifica el fraude, no podría reconocer a las instituciones, (y) obviamente no reconocería a Felipe Calderón, porque podría considerarlo un falso, ilegal e ilegítimo presidente", dijo.
Según insistió, "lucharemos para hacer que la democracia cuente, para renovar las instituciones e implementar los cambios que este país necesita".
Para ello, en caso de que el tribunal rechace sus exigencias, López Obrador convocó una "convención nacional" de delegados el 16 de septiembre para votar qué tipo de acciones deben emprenderse en respuesta.
De acuerdo con Financial Times, el tipo de retórica utilizada por AMLO "causará sin duda preocupación entre muchos mexicanos e inversores internacionales", especialmente después de las protestas causadas en la capital durante las pasadas tres semanas."
Una revolución... y decir que la política no ha hecho cambios es simplemente ignorancia o demagogia. ¿Las leyes de Reforma de su admirado Juárez qué son entonces? México tuvo registro civil laico antes que la misma Francia. Y no sé si López Obrador recuerde bien en su selectiva memoria de la historia de México lo que han significado las revoluciones en la historia del país. La última le costó un millón de muertos, aparte del legado de una "revolución institucionalizada" que congeló la democracia mexicana por casi un siglo. AMLO cada vez es más honesto y nos dice quien es: un priísta de cepa. López Obrador, como el PRI, como a los que desprecian la democracia, sabe perder. Para los soberbios como él, como el PRI, ellos no tienen errores, son los demás los culpables de sus infortunios. Los priístas aún culpan a Zedillo, Madrazo ahora culpa a Elba Esther Gordillo. Ellos no se equivocan, ¿cómo va a ser posible?
Toda esta retórica del cambio purificador y radical, de la revolución contra la política me recuerda a un texto que se publicó en el Hoover Digest, que cuestiona la seriedad de los latinoamericanos en realmente querer el desarrollo económico y trabajar por él, y que tiene un título apropiado: Get Serious, Amigos. Copio:
"... The questions are simple but point the way to possible success or certain failure. First, do Latins really want economic development? Second, a critical extension of the first, are they willing to make the sacrifices necessary to get it? Flowery talk, profound pledges, and “do this–do that” advice are easy, but following through has always been hard, anywhere.
Have Asians been more successful over the past 40 years because they are smarter or more virtuous than Latins? There is little evidence of that. But many Asians are certainly more serious, pragmatic, farsighted, and committed.
Climbing up from the rubble of World War II and facing the threat of communist takeovers, some Asian leaders saw the writing on the wall for themselves: either produce for the people as a whole or be dumped and die. So they answered yes to both of the above questions and, with much work, bore the Asian “dragons” and “tigers.” When problems arose, as in 1997–98, they persisted and in most respects got back on track, although many more challenges remain.
Last October the Asians were the IDB professors here in Argentina, and the Latins were the students. But are the students serious? They usually haven’t been in the past, as shown by the situation in Latin America today...
What needs to be done beyond having the will and commitment to change? Asians recently, and the developed world in the past, have shown that there can be varied (although similar) roads to development. But serious reform leaders anywhere must look pragmatically at the present and the future, not wallow in the past, as Latins are inclined to do. And they must work toward national, not just narrow and self-serving, goals. This must include (1) the development of human capital by means of good, modern education through secondary school for all citizens and the improvement of health conditions for all; (2) the creation of real justice systems for all, not just the rich and powerful cliques; and (3) a vastly higher quality of leadership and governance.
In most respects this means getting the state off people’s backs, although it remains to be seen if Latins really want to reduce or eliminate the paternalism of the past. Polls do not show that they do. Even if they are willing to change, do they have broad enough shoulders to carry the load themselves in the long haul? A lot of Asians have shown they can do it.
Kishore Mahbubani, one of Singapore’s foremost diplomats, has compiled a list of “commandments” for countries seeking development, drawn in large part from the experiences of his small and very successful country. The first commandment is, don’t blame others for your past failures. Seeking scapegoats is a cop-out that prevents critical self-examination and thus in the end guarantees continuing failure. And seeking scapegoats is one of Latin Americans’ favorite pastimes.
The central fact is that no good Asian or other ideas or experiences will make any real difference on their own, even if modified to suit the needs of individual Latin countries, as they must be. Rather, Latin Americans at all levels of society must be serious, objectively analytic, and determined to implement reforms no matter what obstacles are thrown up in their way. Otherwise all the conferences and other development advice will just be a hurricane of hot air."
Andrés Manuel López Obrador ha culpado a medio planeta Tierra de sus errores: el Presidente Fox, al IFE, los empresarios, los medios de comunicación, la iglesia católica, el PRI y al PAN, a los magistrados que se venden, a los representantes de sus partidos que también se venden, a los observadores electorales de Naciones Unidas, a los de la Unión Europea... pero... ¿han ustedes escuchado alguna autocrítica? ¿Alguna? No, el hombre es puro, y como es puro viene a purificar a la nación mexicana montado en un córcel blanco y llevando de la mano a los millones de mexicanos a la Nueva Jerusalén que bajará del cielo. Fiat Utopia et Pereat Mundus, como bien dice Fernando Rodríguez, "Cuando los ideales de la política son transformados en idearios espirituales y en prontuarios ideológicos, entonces se producen notables alteraciones, se urden alianzas muy sorprendentes y se traman objetivos de alto riesgo". Recordemos también a uno de los pocos sabios que le quedan a México, y a uno de izquierdas, a Roger Bartra, cuando bien dice que México ya no quiere más revoluciones y que: "Los países se refundan o cambian sin que tengan la intención de hacerlo. Cuando alguien tiene esa intención es peligroso. Los políticos que quieren refundar un país son peligrosos."
Ojalá López Obrador vea que el gobernante no es un Moisés que guía al pueblo a la Tierra Prometida, sino que es al contrario: el pueblo guía, y el gobernante debe seguirlo. Pero creo en este caso será pedirle peras al olmo...
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