Dick Cheney y John Edwards, compañeros de formula de George Bush y John Kerry, debatieron ayer en Cleveland, y fue un debate duro y parejo según los expertos. Hablaron de todos los temas, desde Irak hasta el matrimonio de ciudadanos gays. Y los dardos fueron venenosos. Cheney acusó a Edwards de ser un senador faltista, Edwards acusó a Cheney de aprovecharse de la guerra a través de contratos para Halliburton. Andrew Sullivan remarca algo interesante: los repúblicanos perdieron un triunfo seguro el pasado jueves, y Edwards se dirigió a quien importaba ahora, los indecisos. Algo en que las encuestas de ABC y CBS parecen coincidir. Los indecisos serán quienes decidan esta elección.
Este viernes es el último debate entre Bush y Kerry. Habrá que verlo...
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