domingo, febrero 27, 2005

Actual Cardenal argentino (jesuita) apoyó el secuestro de jesuitas en la dictadura

Me gusta mirar las cárceles, las iglesias y los cuarteles, porque sé que algún día desaparecerán.
- Ilusión ácrata.


Una noticia que se publica hoy en el diario Página 12 de Buenos Aires y que es referido en el portal Indymedia de Argentina cuenta cómo la Iglesia Católica - como al igual que en Chile, España, México... - apoyó las dictaduras y autoritarismos que azolaron a sus fieles muchos años. ¿Será que ladrón no roba a ladrón? El artículo cuenta como la jerarquía católica argentina colaboró con la dictadura, y no sólo eso, traicionó a sacerdotes católicos que no apoyaban sus decisiones. Y no sólo eso, era un Provincial de la Compañía de Jesús traicionando a otros dos jesuitas! A la mayor gloria de Dios claro está... Tiempos, lugares y personas...

"... Entre el jueves 13 y el viernes 14 de mayo de 1976, fuerzas de la Armada camufladas como si fueran del Ejército, secuestraron de sus domicilios y lugares de trabajo en la ciudad de Buenos Aires a cinco jóvenes catequistas y a los esposos de dos de ellas. Las mujeres trabajaban en la comunidad eclesiástica de base organizada por varios sacerdotes jesuitas en la villa Belén, del Bajo Flores. Diez días después también fueron secuestrados dos de los sacerdotes, Orlando Yorio y Francisco Jalics. Ambos dependían del provincial de la Compañía de Jesús, Mario Jorge Bergoglio, el actual arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina.

Alguien que estuvo muy cerca de Mignone en aquellos años, la ex abogada del Centro de Estudios Legales y Sociales Alicia Oliveira, es amiga de Bergoglio, quien apadrinó a sus tres hijos. Su hermana María Susana Oliveira trabajaba con la hija de Mignone y Yorio en la villa del Bajo Flores. Oliveira sostiene que Bergoglio avisó del peligro en ciernes a Yorio y Jalics. “Pero lo desobedecieron. Cuando los secuestraron, Bergoglio averiguó que los tenía la Armada y fue a hablar con Massera. Al día siguiente aparecieron en libertad.”

Un sacerdote de la Compañía de Jesús refutó esa versión: “¿Aparecieron al día siguiente? ¿Quiere decir que esperó cinco meses para reclamar? La Marina no se metía con nadie de la Iglesia que no molestara a la Iglesia. La Compañía no tuvo un papel profético y de denuncia porque Bergoglio tenía vinculación con Massera. No son sólo los casos de Yorio, Jalics y Mónica Mignone, de cuyo secuestro la Compañía nunca formuló la denuncia pública. Otros dos curas, Luis Dourrón, que luego dejó los hábitos, y Enrique Rastellini, también actuaban en el Bajo Flores. Bergoglio les pidió que se fueran de allí y cuando se negaron hizo saber a los militares que no los protegía más, y con ese guiño los secuestraron. Cuando salieron los dejó librados a su suerte, y otros como Miguel Hesayne y Jorge Novak tuvieron que protegerlos”, sostiene el sacerdote....

Un laico que durante la dictadura intervino desde organismos de la Iglesia en la denuncia en el exterior de las violaciones a los derechos humanos, agrega detalles sombríos: “Por los datos íntimos que poseían y las preguntas que le hicieron en la ESMA, Yorio cree que Bergoglio o alguien muy próximo estaba presente en los interrogatorios. Si Yorio se salvó fue porque intervino el Vaticano. Bergoglio fue un entregador y muchos miembros de la Compañía debieron exiliarse. Algunos fueron torturados, como Juan Luis Moyano Llerena, detenido cuando aún era seminarista, quien salvó la vida por gestiones de su padre, que había sido ministro de Economía.”

Orlando Yorio nunca se recuperó por completo. Trabajó en el obispado de Quilmes pero se sentía amenazado y se radicó en el Uruguay, donde murió en 2000. Poco antes evocó su relación con Bergoglio. “No tengo ningún motivo para pensar que hizo algo por nuestra libertad, sino todo lo contrario.” Los dos sacerdotes “fueron liberados por las gestiones de Emilio Mignone y la intercesión del Vaticano y no por la actuación de Bergoglio, que fue quien los entregó”, sostiene Angélica Sosa de Mignone...."

¿Porqué la Iglesia Católica ha apoyado a tantos dictaduras? ¿Porqué nunca crítico el abuso a los derechos humanos en más de 70 años del PRI por ejemplo? ¿Porqué apoyó el darle trabajos forzados a los homosexuales durante el franquismo? Porque es una dictadura obviamente. Roma habla de derechos humanos, pero no a su interior. Roma habla de libertad, pero no para pensar, ni para enseñar, ni para publicar a los mismos teólogos. Eso no es ver a los seres humanos como entes de razón, sino como niños, o como bestias de carga que deben llevar yuntas pero no preguntar. Por eso sucede. Lo semejante se atrae con lo semejante. Por eso no entiendo como todavía jóvenes brillantes desean ser sacerdotes. ¿Será como el dicho, que el que por su gusto es buey hasta la coyunta lame? Espero realmente que no, pero si lo hay, ojalá que esas coyuntas pronto tomen el lugar que les corresponde, como el cilicio, las ex comuniones, los obstat imprimatur, el silencio y el miedo que aún invaden a la iglesia universal.

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