Porqué la agonía de JP2 refleja la de la misma iglesia católica

Lentamente, día a día, este Papa se muere. Progresivamente, y de pronto, como cuando cae un copo en la rama de un pino y toda la nieve de la rama cae, así caerá Juan Pablo II. De la misma forma está cayendo uno de los mayores imperios de la historia humana, el de la iglesia católica. Y ocurrirá por la misma razones que caen todos los imperios: concentración del poder en su élite, una creciente doble moral (sexual, financiera...), gastos crecientes en defensa (sólo vean lo que está pagando la iglesia en Estados Unidos por las demandas contra padres pederastas), creciente falta de credibilidad de la jerarquía por el pueblo... por lo mismo cayeron las monarquías absolutas con la Ilustración, por lo mismo cayó el Imperio Romano y la Unión Soviética: cansancio, hastío, hipocresia y sobretodo, por soberbia. Los ciudadanos de a pie en Moscú, Roma y París lo veían, lo olían, lo sentían... mientras sus dirigentes regalaban pastel. Pero las revoluciones ocurren, sólo esperén a que el copo de nieve oportuno caiga. Y ahí sí preparénse, porque después de toda revolución hay terror. Pero este día de ceniza es necesario recórdarlo, recordar que la iglesia misma es mortal y que ella misma se cortó las venas.

Catalina Guerra nos cuenta con detalle cómo esta muerte anunciada ha sucedido. Sólo un fragmento:

"Aquellos que arguyen que la defensa de una iglesia y sus instituciones es más importante que la defensa de la niñez o los derechos fundamentales de los hijos de Dios, están solamente reencarnando y repitiendo la fechoría de Judas, quien por unas pocas monedas de oro lo vendió. Solamente aquellos que han vivido en carne propia lo que significa el abuso sexual o la tortura, pueden juzgar a fondo el pecado de la iglesia y la complicidad de la jerarquía. El mensaje de Jesús no se pierde, porque es verdaderamente universal, pacifico, ético, bondadoso, es un mensaje que el espíritu acepta como verdadero porque es afín a la verdad... El fin de la Iglesia católica, no es entonces, una profecía; es un hecho del que somos testigos todos."