El gobierno dictatorial de un país poderoso invade otro país más chico que está junto a éste. Un presidente de un país extranjero que dice tener una política exterior basada en los derechos humanos viista al país poderoso y apoya la invasión al país más pequeño. Siguiendo el patrón realizado hace unos días por Felipe Calderón en China, lo mismo hubiera hecho cuando Hitler invadió Austria.... Copio de lo publicado por Excélsior el pasado 12 de junio:
"PEKÍN. Ni el Dalai Lama ni el Tíbet fueron mencionados por el presidente Felipe Calderón en sus pronunciamientos públicos sobre la relación política y económica que busca impulsar con China.
Sin embargo, en una declaración conjunta quedó escrito y puesto en blanco y en negro la toma de postura del visitante: “El Presidente de México reiteró el apego del gobierno mexicano al principio de una sola China, como piedra angular de la relación bilateral”
De ese modo, el gobierno calderonista cerró la puerta a una eventual relación con el Tíbet y marcó distancia del cobijo que el Dalai encontró durante el sexenio anterior, gracias a que Marta Sahagún lo consideraba su gurú espiritual.
Durante cuatro horas de encuentro con el presidente chino Hu Jintao, Calderón concretó diversos acuerdos y definiciones, incluyendo la de ratificar desde el lado mexicano el respeto al tema de Taiwán.
“Asimismo”, se lee en la declaración conjunta, “ratificó la posición del gobierno de México en el sentido de que el Tíbet forma parte inalienable del territorio chino, por lo que los asuntos concernientes a dicha región autónoma constituyen un asunto interno de China”.
El apartado sobre el particular concluye con un agradecimiento de Hu Jintao: “China manifestó su aprecio a la posición de México”....."
Felipe Calderón dice tener una política exterior basada en los derechos humanos. Sin embargo con actos como su respaldo a Pekín en el caso de la invasión al Tibet, su política exterior más bien es claro que está basada en puro interés económico. ¿Vaya principios no es así?Y no es todo. En septiembre vendrá el Dalai Lama a México en una visita de cinco días. El presidente de China le pidió a Calderón que no lo recibiera. Veremos ahora EN México a quien obedece Calderón, si al presidente chino o a su derecho soberano de recibir a quien el mismo presidente decida.
Pero lo sí se vería muy mal es que no reciba al Dalai Lama en septiembre y sí reciba Benedicto XVI en enero de 2009. Si es así, veremos que doble moral es el otro nombre de Calderón. Y claro, 2008 es el 60 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Vale recordar que en su primera visita a México Carlos Salinas sí recibió al Dalai Lama, y también recibió a Juan Pablo II. Marta Sahagún de Fox se reunió con el Dalai Lama en su segunda visita. Como vemos, es extraño ver que el PRI pareca ser más demócrata que el PAN, pero al menos en esta caso, lo fue.
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