viernes, enero 30, 2009

El plan secreto de Benedicto XVI

Parece ser que poco a poco empieza a revelarse el plan secreto del Papa Benedicto XVI, y es un verdadero juego final en la historia de la iglesia católica: tratar de poco a poco borrar los frutos del Concilio, y si no se puede, si hay resistencia, provocar un cisma...

1. Primero, Joseph Ratzinger fue asesor del Concilio Vaticano II, que acaba de cumplir 50 años de haber sido convocado por el entonces Papa Juan XXIII. Ratzinger era en 1968 un sacerdote progresista.

2. Pero fue bajo el reinado de Juan Pablo II, después de la extraña muerte de Juan Pablo, que Ratzinger se reveló como gran conservador, y fue elevado por JPII como jefe de la Santa Congregación para la Doctrina de la Fe, la antigua Santa Inquisición.

3. Desde ahí, el ahora poderoso Cardenal Ratzinger persiguió todo pensamiento crítico y libre en la iglesia católica. Censuró especialmente a sacerdotes de la Compañía de Jesús, promovió a ordenes conservadoras como el Opus Dei, la Legión de Cristo y el Camino Neocatecumenal y encubrió a miles de casos de sacerdotes que abusaron de menores en todo el mundo, como lo muestra una carta secreta que encontró el diario inglés The Guardian hace poco. Apoyó la santificación de Escrivá de Balaguer, el fundador del Opus Dei que apoyó abiertamente al General Francisco Franco en la Guerra Civil Española.

4. Previendo la muerte de Juan Pablo II, preparó desde dentro de la Curia la elección papal, ganando por pocos votos.

5. Ya como el Papa Benedicto XVI ha fortalecido el camino conservador previo aún más. Llamó a un Sínodo de Obispos, pero las recomendaciones sobre hacer el celibato opcional ante la crisis de vocaciones las desoyó. Cerró aún más las puertas de la iglesia a los divorciados y los homosexuales, y ante la enorme evidencia de la culpabilidad de Marcial Maciel sobre abusos sexuales a menores, solamente le hizo una reprimenda ligera, llamándolo a la oración.

6. Finalmente a perdonado a los sacerdotes rebeldes de la ultraconservadora Sociedad Pío X, que han buscado regresar el reloj del Concilio Vaticano II. El quitarles la excomunión, especialmente a un obispo que niega que haya existido el Holocausto, le ha costado muy caro en sus relaciones con Israel y el judaísmo en general, pero Benedicto XVI siguió adelante.

¿Qué sigue? Leonardo Boff, sacerdote franciscano brasileño ex comulgado por presiones de Ratzinger en tiempo de JP2, tiene una hipótesis, y parece muy posible. Copio de Religión Digital:

Leonardo Boff, el teólogo brasileño de la Liberación que abandonó la Iglesia por las presiones del entonces cardenal Ratzinger, prefecto de Doctrina de la Fe, se muestra sorprendido y “escandalizado” por la rehabilitación que el Papa ha concedido a los cuatro obispos lefebvrianos. Y va más allá, porque asegura que, de seguir por este camino, “Benedicto XVI podría provocar un cisma”.

“La concesión del perdón a los lefebvrianos es sorprendente y, para muchos sectores de la Iglesia, incluso escandalosa. Parece claro que es una decisión que forma parte de la lógica del Papa Benedicto XVI, que pretende aglutinar a la Iglesia conservadora y tradicionalista, la que se distancia del Concilio Vaticano II. En este proyecto, los lefebvrianos son aliados naturales para él”, explica el teólogo carioca, uno de los padres de la Teología de la Liberación.

A su juicio, se trata, pues, de un paso más en el proyecto de restauración al que Ratzinger dedicó su vida mientras fue cardenal y, más aún, desde que llegó al solio pontificio.

“Esta decisión del Papa me parece despreciable, entre otras cosas porque tengo fundadas sospechas de que los lefebvrianos no se van a contentar con esta victoria, sino que pronto pasarán al ataque y exigirán más, hasta llegar a una revisión del Concilio Vaticano II”.

Y aquí radica el mayor problema, según Boff. “Si llegan a conseguir eso, podría incluso producirse un cisma dentro de la Iglesia. Porque el Vaticano II es universal y una ruptura con sus conquistas sería una ruptura en el cuerpo de la Iglesia”.


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