-El arzobispo de Oviedo, Carlos Osoro, asegura en una carta pastoral que las bodas entre homosexuales causan la destrucción del hombre, que opinión le merece?
-Estoy muy desilusionada con que altos cargos de la Iglesia católica se hayan puesto tan combativos y se preocupen por la familia ante la amplitud de derechos para los homosexuales y no lo hayan hecho manifestándose por la cantidad de mujeres que han muerto por violencia de género en los últimos años. Están muy obsesionados con la sexualidad. Deberían recordar que lo importante del cristianismo es el amor al prójimo, la generosidad..., y no la moralina sexual con la que lo único que consiguen es que la sociedad se aleje de la religión.
- Considera que la Iglesia se involucra en materias que no son de su competencia?
-Sí. Respeto que la Iglesia no celebre ni acepte el matrimonio entre homosexuales y me parece perfecto que recomiende a los homosexuales católicos que no se casen entre sí, pero no puede imponer al conjunto de la sociedad sus creencias.
- Que ámbitos pueden ser útiles para la defensa de la familia que la Iglesia no haya tratado?
-Por ejemplo, hay muchas mujeres españolas que quieren tener hijos y no pueden porque hay una gran escasez de guarderías. Todavía no he visto a ningún obispo o arzobispo, que tienen unas casas magníficas, instalar pequeñas guarderías para los que viven cerca de su barrio. De esa manera ayudarían mucho a las familias españolas.
- Pero parece que la lucha contra los derechos de los homosexuales no atañe sólo a la Iglesia, el PP y el Foro de la Familia estuvieron en la manifestación del 18 de junio. Simboliza el resurgimiento de las ´dos Españas´?
-No diría tanto. Tengo una gran confianza en la sociedad española. Pero recuerdo que cuando se legalizó el divorcio muchas voces de la derecha aseguraron que se iba a acabar la familia. Todo lo que es ampliación de libertades les molesta. La extrema derecha estuvo en contra de la Constitución, de la legalización del divorcio y de la ley que aceptó no meter en la cárcel a las mujeres que hubieran interrumpido su embarazo por causa de violación. Sin embargo, cuando la derecha llegó al gobierno no se le ocurrió modificar ni suprimir esos derechos. La amplitud de derechos es necesaria. Benefician a las minorías y no perjudican a quienes ya los poseían.
- Su visión de la España actual?
-Los retrógrados protestan ante la amplitud de libertades, pero España es un país lleno de ganas de avanzar, repleto de gente abierta y tolerante, que además se muestra respetuosa ante las manifestaciones de esos reaccionarios.
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