Hoy amanecí con una noticia que casi hace que vomite el desayuno. Así lo titularon algunos periódicos:
El centrista Reforma: "Reclaman sacerdotes derecho a ser electos."
El izquierdista La Jornada: "Insisten los obispos: educación religiosa, acceso a medios y poder ser candidatos."
El Presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana, el Obispo de León, Martín Rábago dijo:
"Nosotros, por disposiciones propias de nuestra legislación canónica, no podemos, no queremos convertirnos en candidatos a puestos de elección popular, pero el Estado no lo puede imponer, debe abrir las posibilidades. No queremos ser elegidos a esos cargos pero si se aprueba, ganaríamos que se expresara con claridad un derecho, que depende de nosotros ejercerlo o no."
Ya no entendí nada, su ley canónica lo prohíbe, como la civil. Entonces... ¿porqué tanto escándalo? Se los diré: por la doble moral de la Iglesia Católica. Su "depende de nosotros ejercerlo o no", significa que sí piensan ser candidatos. Más claro ni el agua Evian.
Imaginénse a los sacerdotes como diputados o senadores... Si ya como están producen problemas haciéndo campañas contra el condón, los derechos humanos de la mujeres y de gays y lesbianas... Hasta prohibirian el divorcio. Nos volveríamos Irán, y no creo que eso sea lo que México quiera.
sábado, julio 09, 2005
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario