jueves, octubre 12, 2006

Centro Radical, Alternativa y la libertad del código


Mis amigos de izquierda me acusan de ser de derecha (no voté por San AMLO) y mis amigos de derecha me acusan de ser de izquierda (la deconstrucción cotidiana que hago de Ratzinger no es mucho de su agrado), así que estoy en un centro radical. La noción de centro radical me gusta mucho, y se la copié a Ted Halstead, presidente de la New America Foundation, y quien, junto con Michael Lind, escribieron un gran libro al respecto, que ha sido alabado desde por Bill Joy, de Sun Microsystems, hasta por Francis Fukuyama. También me gusta el enfoque de la fundación Demos, especialmente cuando formó el enfoque fresco del primer Tony Blair de fines de los 90s, aunque nunca ha perdido el impetu. Su lema me gusta mucho: The think tank for every day democracy. ¿Cuál es la premisa básica de este centro radical? Fortalecer la libertad de elección, desde siendo un consumidor a siendo un ciudadano. Y fortalecer esa libertad con un correspiendo grado de responsabilidad. ¿Quieres consumidor drogas? OK, pero entonces porqué el Estado debe pagar las consecuencias de una pérdida guerra hacia las drogas? Legalicemos, que se paguen impuestos y que esos recursos ayuden a recuperar a quienes no pudieron manejar su responsabilidad. Igual sucede en otros casos creo yo, como el aborto o la prostitución. Porque en este país, lo ilegal existe, y daña a todos que sea así. Y en los casos donde no existe muchas veces es porque el Estado se cree el dueño de la moral: ¿porqué el matrimonio civil debe ser sólo derecho de los heterosexuales? ¿Porqué las mujeres que trabajan en Pemex ganan menos que sus pares masculinos? En este contexto es donde creo entra Alternativa, como el único partido aquí y ahora en México con una postura de centro radical.

Pero... podría Alternativa realmente ejercer la agenda de centro radical? Yo creo que sí. Y... ¿podría Alternativa hacer las innovaciones radicales que México urgente necesita? Creo con Andrés Lajous que sí. Y que una buena opción para empezar es abrazar la filosofía política del movimiento por el software libre (open source). Los ladrillos de esta nueva civilización global es el internet, y el cemento del internet es el código. ¿Podemos reformar ese código para hacer esa nueva sociedad de la información más responsable y libre? Creemos que sí. Creemos que podemos tener código sin usura, código propio, código democrático. ¿Ustedes creen que la arquitectura del software libre también puede cambiar a la política? Si lo creen escribánme, y hagamos que no sólo el software sea libre, sino la misma política.

2 comentarios:

humantree dijo...

Como Andrés y tú, (visitas diarias obligadas), creo que si se puede, otra coincidencia!

Anónimo dijo...

Tienes razón, se debe luchar por el software libre sobre todo en la administración pública y en la educacion.