El debate sobre la legalziación de la mariguana olvida algo, como en el caso del debate sobre legalizar el aborto: hacer ilegal no desaparece el comercio, de hecho lo complica más, porque el gobierno ya no lo puede regular de forma pública y abierta, se vuelve un mercado negro del que solo ganan mafias. Y lo peor, gente enferma que podría ayudarse a tratarse de enfermedades terribles como el cáncer, la esclerósis o el sida pierde un gran método de mejorar su calidad de vida. Hay ahora una campaña en Estados Unidos que se llama Stop Arresting Patients, que le pide al gobierno federal que deje de criminalizar a enfermos que usan la mariguana para poder volver a tener hambre o dejar de tener dolores enpantosos. Ojalá más y más mexicanos dejaran de hablar con clichés y usaran argumentos claros y científicos, que criminalizar a una planta y a enfermos que podrían beneficiarse de sus propiedades médicas no es la solución. Afortunadamente aún ha ciudadanos con ética y valientes que no tienen miedo a hablar con sensatez y uno de ellos es el Doctor Enrique Goldbard, que hoy escribe del tema en Reforma. Arriba puse un vídeo de la campaña Stop Arresting Patients. El argumento racional a favor de la legalización del consumo personal de la mariguana para fines médicos existe (en Canadá su uso médico es legal desde el 2001 sin problemas), y es hora de que médicos y enfermos apoyen el uso de una alternativa que puede ayudar a vivir con más dignidad.
OJO CLÍNICO / Mariguana y economía
Enrique Goldbard
(2 noviembre 2008).- Nuevamente se abre, aunque no sin timidez y renuencia, la discusión sobre la legalización de las drogas (o más bien de las sustancias psicoactivas no reguladas). Aun cuando se trata sólo de una de ellas y se insinúan minúsculas cantidades, la ola de descalificaciones de quienes tradicionalmente se oponen a esta vía por razones diversas -ninguna de ellas respaldada con argumentos que demuestren que sería peor intentar dicha medida que mantener la situación actual-, oposición a la que se han sumado algunas personas que antes hubiésemos pensado que por lo menos se encontrarían dispuestas a abrir una discusión en forma.
La iniciativa presentada por el diputado Víctor Hugo Círigo, coordinador del grupo parlamentario del PRD en la Asamblea Legislativa del DF, para legalizar la producción, consumo y transporte de la mariguana encontró escaso apoyo, incluso entre sus propios correligionarios, aun cuando merecería la cortesía, al menos, de ser analizada y discutida tal como se hizo con la muy sobrevalorada reforma energética.
Inquieta que se destine tanto esfuerzo, dedicación y entusiasmo a una acalorada contienda sobre un recurso que contribuye significativamente al calentamiento global, en vías de agotamiento y con precio a la baja, como lo es el petróleo, mientras que por otra parte, se cancela el examen de una alternativa válida a la costosa y ciega batalla contra el principal flagelo de este País.
Tal vez habría que hablar, para motivar a los potencialmente interesados, en términos monetarios.
En una carta abierta, firmada por más de 500 economistas, encabezados por el Premio Nobel Milton Friedman (1912-2006) y dirigida al Presidente, congresos y gobernadores de Estados Unidos (a raíz del reporte del 2005 Implicaciones Presupuestarias de la Prohibición de la Mariguana, elaborado por el profesor de la Universidad de Harvard, Jeffrey A. Myron), se menciona, entre otras cosas: "El reporte muestra que la legalización de la mariguana -al reemplazar la prohibición por un sistema de regulación e impuestos- ahorraría 7.7 miles de millones de dólares por año en gastos federales y estatales de ejecución y produciría ingresos de alrededor de 2.4 miles de millones de dólares al año si la mariguana fuese gravada como bien de consumo regular. Gravada, en cambio, como el alcohol o el tabaco podría generar más de 6.2 miles de millones de dólares".
Otro experto, Stephen T. Easton del Instituto Fraser, en un trabajo en el que trata de calcular los beneficios económicos que recibiría el gobierno de Canadá al legalizar la mariguana, concluye que: "Una unidad de mariguana (0.5 gramos) se vende en la calle a 8.60 dólares y tiene un costo de producción de 1.70 con un margen de 6.90. En un mercado libre -legalizado- esta utilidad no duraría mucho, muchos empresarios iniciarían su propio negocio de cultivo aumentando la oferta y disminuyendo el precio. En el presente esto no sucede debido a que el producto es ilegal, el prospecto de cárcel desalienta a muchos "empresarios" y los decomisos mantienen relativamente baja la oferta, en esas condiciones los 6.90 pueden considerarse como una "prima de riesgo", desafortunadamente esta prima produce muchos criminales. Si la mariguana fuera legalizada -no solamente despenalizada- las utilidades generadas serían transferidas al Gobierno".
¿Convendrá entonces considerar la legalización o basta con la puerilidad de decir: No a las drogas?
hgoldbard@prontomail.com
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