jueves, agosto 31, 2006
Diarios de Occidente a AMLO: acepta la derrota
Los Angeles Times
¿Golpe de Estado en México?
Es necesario que las voces democráticas de la izquierda mexicana se distancien de este destructivo intento de golpe de López Obrador. Gente como Cuauhtémoc Cárdenas, fundador del PRD (Partido de la Revolución Democrática) que probablemente fue víctima del fraude electoral en su puja por la presidencia en 1988, debería decir 'basta' y alentar a todos a que respeten el resultado de la elección.
The Miami Herald
"México, cerca de tener presidente"
Andrés Manuel López Obrador debe aceptar lo obvio y abandonar su petulante campaña, su retórica política crecientemente violenta, en especial su intención de declararse presidente el próximo 16 de septiembre. Eso es demagogia llana, el peligro es que el señor López Obrador se esté poniendo en una esquina de la que no pueda salir sin que se trague sus palabras o empuje al gobierno a una confrontación. López Obrador puede hacerse a sí mismo un gran favor reconociendo los resultados y ofreciendo apoyar al presidente electo.
Chicago Tribune
"Es (casi) oficial en México"
El candidato de la coalición Por el Bien de Todos debe dejar de actuar como víctima y actuar como alguien que está interesado en un futuro estable para México. Puede que no sea presidente, pero él puede hacer más por los pobres y marginados de México trabajando con el sistema, más que alentando una ruptura del gobierno que está condenada a fracasar.
The Washington Times
"Un popular problema mexicano"
Resulta importante que López Obrador acepte el resultado final del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, máximo órgano electoral en México, que deberá declarar un presidente electo para el próximo 6 de septiembre. Los funcionarios electorales han hecho su parte, el señor López Obrador no la ha hecho. Sus protestas no son más que un intento de convertir en rehenes a las instituciones democráticas, a través de protestas en las calles.
The Globe and Mail
"El adolorido perdedor en México"
López Obrador necesita hacer lo que todos los candidatos perdedores en una elección democrática hacen: respetar el proceso judicial y aceptar el descalabro. López Obrador debe aceptar su descalabro retirarse del campo político, o canalizar su frustración y rabia en vías que hagan funcionar mejor el sistema y no lo destruyan.
El País
“El paso de Calderón”
López Obrador tiene que deponer su rebeldía civil. (México) no se puede permitir estafas electorales ni una calle soliviantada. Necesita unidad y sentido común. López Obrador ha considerado que se le ha usurpado la presidencia, y para denunciarlo utiliza palabras demasiado gruesas como golpe de Estado. No hay nada en la decisión del Tribunal Electoral para mantener esa tesis. Su idea de una protesta permanente y un gobierno paralelo sostenido en una discutible indignación popular no es viable. Lo que debe hacer es reconocer la derrota…
El Mundo
“Obrador, una amenaza para México”
Si el candidato del PRD no entra en razón puede sumir a México en una crisis de tal magnitud que echaría por tierra el camino recorrido en los últimos 10 años. La irresponsabilidad y demagogia de López Obrador puede tener nefastas consecuencias para México.
Financial Times
"Tiempo de guardar la tienda"
Tras ser desestimadas las demandas legales contra los resultados de las elecciones presidenciales mexicanas, el candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador debe aceptar la derrota. Muchos, incluido un gran número de quienes votaron por López Obrador en julio, están ansiosos por retornar a sus vidas diarias.
Berliner Beitung
“López Obrador pierde su buena fama”
Andrés Manuel López Obrador cada vez se muestra más nervioso al hablar sobre las elecciones, perdiendo la oportunidad de reconocer una derrota con decencia. López pierde apoyos entre los ciudadanos que deseaban que fuera presidente.
La mayoría de los mexicanos no desea una guerra civil y tampoco quiere disputas políticas por el poder que duren años.
miércoles, agosto 30, 2006
Ratzinger: la iglesia es incomprendida y no merece hostilidad
"Jueves, 24 de agosto 2006
Benedicto XVI afirmó ayer que la Iglesia «no se merece» las «graves dificultades, incomprensiones y hostilidad» que sufre en diversas partes del mundo y señaló que es una actitud que causa «desconcierto». El Pontífice hizo estas declaraciones en la tradicional audiencia pública de los miércoles que se celebró ante varios miles de personas en el Vaticano.
El pontífice agregó que son «sufrimientos que la Iglesia ciertamente no se merece, igual que el propio Jesús no se mereció su suplicio». Consideró, en este sentido, que revelan «tanto la maldad del hombre cuando se abandona a las sugestiones del mal, como la superior conducción de los acontecimientos por parte de Dios»...."
¿Realmente la iglesia católica es incomprendida? No será que como Andrés Manuel López Obrador, Ratzinger no entiende al mundo, y que por ello se cree víctima de un complot? Ambos se parecen mucho, ya que ambos son fanáticos. Los fanáticos no argumentan, no analizan la verdad, ya que la conocen. Los fanáticos no dudan, los fanáticos creen. Los fanáticos no dialogan, los fanáticos imponen.
Benedicto XVI antes de ser Papa fue Joseph Ratzinger, cardenal que encabezó la congregación para la doctrina de la fe, lo que hasta muy poco tiempo antes era la Santa Inquisición, que por seis siglos asoló el mundo católico persiguiendo a toda mente libre.
Ratzinger se parece mucho a un antecesor suyo, al abispo Carafa que luego se convirtió en Pablo IV. Carafa persiguió a los "herejes" primero en la España de los reyes católicos, y luego en la Italia del siglo XVI, a los católicos que osaban leer los textos escritos por Lutero. Cuando fue designado Papa atacó todo pensamiento libre, especialmente en la culta Venecia, de la cual mando quemar a un monje que osó afirmar que la gente podía comunicarse directamente con Dios. También atacó la Universidad de Padua, reconocida por su excelencia y su tolerancia a las nuevas ideas. Un estudiante de derecho de 24 años fue apresado y quemado en aceite por afirmar que el Papa era simplemente un humano como todos...
Hoy la jerarquía ya no quema a los herejes pero los destruye de otras maneras...
- Destruye al no autorizar el uso de condones para prevenir la epidemia de sida, especialmente en Africa.
- Destruye al cabildear para que parejas del mismo sexo no tengan derechos humanos básicos, como el derecho a casarse, creando una cultura de homofobia institucional en donde puede.
- Destruye a las familias, al negar a parejas en conflicto el derecho al divorcio.
- Destruye al callar sobre el holocausto nazi que la iglesia católica auspició.
- Destruye la confianza en la iglesia, al no rendir cuentas de los dineros que maneja. ¿Qué decir de que vez primera la "Santa Sede" cobrará derechos de propiedad intelectual por lo que escriba el Papa? Los mercaderes se han sentado en el altar del templo...
Y en especial Ratzinger destruyó y destruye la vida de miles de niños al haber enviado una carta confidencial a los obispos del mundo ordenándoles no entregar a sacerdotes pederastas a la justicia civil.
Y como no olvidar el artículo que publicó el diario italiano La Stampa, que expone como Ratzinger chantajeó a través de un documento secreto a los cardenales, amenazandocon exponer sus "pecados" al mundo si no lo eligian en el Cónclave de abril de 2005.
Joseph Ratzinger no sólo es un cínico en sus frases sobre que la iglesia no merece ser criticada, es un criminal...
Bekham Got Milk
(vía Towleroad)
El País: AMLO debe reconocer su derrota
El Paso de Calderón
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martes, agosto 29, 2006
Encuestadora: apoyo a AMLO sigue cayendo
Por otra parte, la mayoría de la población aprueba la decisión del presidente Fox de dar el Grito en el Zócalo.
La mayoría, también, rechaza la política en los templos. Está en desacuerdo tanto con que el cardenal Rivera declare sobre política como con que simpatizantes del PRD porten carteles de protesta en la iglesia.
Finalmente, la opinión de la ciudadanía está dividida en torno a si los videos de Ahumada demuestran que miembros del PAN negociaron con el empresario para evitar que AMLO llegara a la Presidencia.
Una resolución del Tribunal Electoral que declarara Presidente Electo a Felipe Calderón reduciría significativamente el apoyo que conserva López Obrador. Actualmente, 25% de la población con teléfono continúa creyendo que López Obrador es el ganador de la elección.
Esta proporción que sostiene su respaldo al candidato de la coalición Por el Bien de Todos se ha mantenido relativamente estable en las semanas posteriores a la elección. Sin embargo, el apoyo a las acciones de protesta de López Obrador no está generalizado entre quienes coinciden en que él es el ganador legítimo de la elección.
El 56% de los que creen que AMLO ganó, considera con que no se justifican los bloqueos y movilizaciones de los simpatizantes del PRD. Esto es, sólo 16% de la población total considera que se justifican estas acciones. Más de un tercio de este porcentaje está compuesto por aquellos que tienen una identificación partidista intensa con el PRD.
Ahora bien, ¿Cuál sería el efecto de una resolución del Tribunal que le diera el triunfo al candidato del PAN en el nivel de apoyo a López Obrador? El 64% de quienes creen que AMLO ganó la elección aceptarían esta resolución del Tribunal como definitiva y la respetarían.
Sólo 35% de quienes lo respaldan sostiene que no admitiría la resolución. Es decir, en este escenario sólo 8% de la población total mantendría su apoyo a López Obrador.
En este contexto, López Obrador sólo continuaría con el apoyo de la pequeña proporción que considera que es justificable su protesta (72% de quienes consideran que sus acciones son justificables considera que lo seguirían siendo si Felipe Calderón es nombrado Presidente).
La mayoría de la población considera que después de una resolución en contra de López Obrador los manifestantes que mantienen bloqueado Paseo de la Reforma deben ser desalojados (77%).
A su vez, más de la mitad de quienes opinan que debe haber un desalojo coincide con que si los simpatizantes no acceden a retirarse voluntariamente debe utilizarse la fuerza pública (56%; que significa 43% de la población total: se pierde la mayoría absoluta). En retrospectiva, más de un tercio de la población considera que era preferible que el Tribunal hubiera hecho un recuento total (36%) y una proporción similar considera que lo mejor hubiera sido no abrir ningún paquete (35%). Sólo 20% considera que la decisión mejor fue la que se tomó: hacer un recuento parcial.
La imagen de López Obrador continúa siendo negativa y se mantiene relativamente estable. La mitad de los entrevistados tienen una mala o muy mala imagen del candidato del PRD, principalmente por las manifestaciones y plantones (25%) y porque no entiende que perdió la elección (11%). Para dos tercios de la población empeoró su opinión de López Obrador a partir de sus últimas acciones de protesta.
Al César lo que es del César. Como se ha observado en situaciones similares, la población con teléfono desaprueba que miembros de la Iglesia hagan declaraciones sobre política. La mayoría de los entrevistados coincide con que el cardenal Rivera no debió pronunciarse sobre los miembros del PRD después de que una de sus simpatizantes protestó dentro de la Catedral. El 68% opina que el cardenal no debería hacer declaraciones sobre política independientemente de lo que pase.
No obstante, predomina el acuerdo con que en adelante se les impida el paso a la Catedral a los simpatizantes del PRD que porten carteles de protesta (60% acuerdo/en parte, contra 37% desacuerdo/en parte).
Fuente: La Crónica.
NYT: México debe mirar adelante
Mexico’s Recount
For eight weeks, Andrés Manuel López Obrador has made his claim of electoral fraud the basis for what threatens to become a permanent protest of Mexico’s presidential election. Yesterday, Mexico’s electoral tribunal kicked away the foundations of his claim. In a recount of 9 percent of polling places, the judges found no evidence of widespread fraud and too few errors to change the results. The electoral tribunal has not yet declared that Felipe Calderón, of the ruling National Action Party, is Mexico’s next president. It has until Sept. 6 to rule on whether President Vicente Fox and business groups interfered illegally in the election. No one should ask Mr. López Obrador to concede before this ruling. But it is time for him to end the protests and pledge to respect the tribunal’s final decision.
Mr. López Obrador, who trails Mr. Calderón by less than 0.6 percent of the vote, claims he really won and vows to make the country ungovernable until his claim is recognized. His supporters have set up squatter camps that have paralyzed parts of Mexico City. Mr. López Obrador argues that only a full recount would have settled the question. In a country where electoral fraud used to be routine, a full recount would indeed have been best.
But this vote was apparently well run, and there is a clear and thorough process in place to deal with challenges. The electoral tribunal is respected and independent. Mr. López Obrador’s continued insistence that he was robbed now sounds like whining. If he does not desist, his party, now the country’s second-largest, should decide that it is bigger than him and that its role is as opposition within, not outside, democratic processes.
Mr. Calderón, however, also needs to reach out. He erred in opposing a recount. And while his advisers insist that they do not need the Party of the Democratic Revolution to govern effectively, they are wrong. Mr. Calderón has less than 36 percent of the vote, and his own party fell short of a majority in both the Chamber of Deputies and the Senate. The country is split by class and geography, with the wealthy northern states supporting Mr. Calderón and the poorer south supporting Mr. López Obrador.
Even if he could govern alone, Mr. Calderón would be making policy in an echo chamber of Mexico’s elite. Mr. López Obrador has flaws that have apparently kept him from the presidency. But that does not mean that the millions of Mexicans who feel represented by him should have no voice.
lunes, agosto 28, 2006
El Rey Lear
Si el peor enemigo de López Obrador le hubiera escrito una guía para conducirlo al despeñadero, no hubiera quedado tan perfecta como la que el propio candidato derrotado se ha encargado de elaborar. Lo malo es que se quiere llevar al PRD al barranco junto con él. Ayer domingo anunció que propondría la creación de un gobierno paralelo dirigido por un “Presidente legítimo”, o sea él. Vamos a suponer que así sucede. Que forma su gobierno y él se tercia la banda tricolor en el pecho... ¿con quién van a acordar los gobernadores perredistas?
Sí, ¿qué Presidente va a reconocer el jefe de Gobierno del Distrito Federal?, por ejemplo.
Si Marcelo Ebrard desconoce a las instituciones “espurias” como le llama López Obrador a la Presidencia que ocupará Felipe Calderón, estará violando la Constitución y sólo permanecerá en el cargo unos cuantos días.
Los gobernadores del PRD en Chiapas, Zacatecas, Guerrero y Michoacán, ¿con quién van a acordar? ¿Le van a pedir recursos a López Obrador?
¿Le irán a solicitar sus participaciones fiscales al Poder Ejecutivo de la federación, encabezado por alguien a quien no reconocen como Presidente?
Los diputados y senadores del PRD, ¿van a aprobar leyes para que las ponga en práctica el presidente del gobierno alternativo?
¿Van a elaborar leyes que deberá cumplir un Poder Ejecutivo a cuyo titular desconocen?
¿Para quién va a ser el presupuesto que discutan y voten los legisladores perredistas en San Lázaro?
En fin, todo esto tiene algo de demencial. Implica que los parlamentarios y gobernantes estatales del PRD abandonen sus cargos..."
El artículo completo no tiene desperdicio...
domingo, agosto 27, 2006
sábado, agosto 26, 2006
La Reina que viene...
Los militantes socialistas aclaman a Ségolène Royal
La candidata francesa se desmarca de sus rivales al inaugurar un acto de su partido
En el puerto atlántico de La Rochelle, más de 3.000 militantes -una cifra récord- van a escuchar y juzgar este fin de semana a los pretendientes a la candidatura socialista a la presidencia. Mientras, las encuestas se encargan de destacar una y otra vez la ventaja de Ségolène Royal.
Frente a las esperadas exposiciones programáticas de Dominique Strauss-Kahn, Laurent Fabius, Jack Lang e incluso Lionel Jospin o su compañero y primer secretario del PS, François Hollande, Royal centró su discurso de bienvenida en sus logros de gobierno como presidenta de la región de Poitou-Charentes y anfitriona. Marcó diferencias con los demás candidatos. Insistió en la puesta en marcha de sistemas de "democracia participativa" -citó incluso las experiencias de la ciudad brasileña de Porto Alegre- y expresó su "pasión por la igualdad". Pero a diferencia del resto de los pretendientes a la candidatura socialista, Royal no se sometió a las sesiones de preguntas y respuestas con los militantes. Advirtió de que hablaba "como presidenta de la región, y sólo en esta condición", y añadió: "Y con eso me basta, porque pienso que la política se hace con los resultados, con las pruebas".
El primer secretario François Hollande mantuvo las mismas palabras que repite desde que consiguiera ser reelegido en el congreso de Le Mans el pasado mes de noviembre: todavía no ha decidido si se presentará. Dentro de un mes, añadió, si lo considera necesario, lo hará. En octubre se cierra el plazo para la presentación de candidatos y en noviembre serán los militantes quienes escojan con su voto al aspirante socialista a la presidencia francesa.
A Royal le correspondió ayer abrir la Universidad de Verano de los socialistas franceses, y a Hollande, cerrarla mañana cuando pronuncie el discurso de clausura. El resto de aspirantes se sitúan entre uno y otro...
Dominique Strauss-Kahn, el hombre al que los sondeos sitúan justo por detrás de Royal, aunque a considerable distancia, también se enfrentó a las preguntas de los militantes. El que fuera ministro de Economía habló sobre dinero, sobre el precio de la energía, pero mantuvo la actitud clásica del político: explicar a los ciudadanos qué es lo que tienen que hacer, mientras que Royal les pregunta: "¿Qué es lo que queréis que hagamos?"...
En un plano simbólico, tambiém más cosas hay que resaltar:
- Su signo zodiacal es la virgo, la misma constelación que se dibuja al unir todas las catedrales de Francia.
- Y su nombre, Segolene, no común... que se deriva del germánico Sieglinde. ¿qué significa? Era un nombre popular después del siglo octavo, de la primeras cruzadas. Significa centeno, cereal usado para hacer el pan de los más pobres. Entonces su nombre podría entenderse como... pan real...
El pan no es un producto natural, solo lo produce el ser humano, pero gracias al producto de la agricultura, del cultivo de los cereales que crecen de la tierra, lo femenino. Y el compañero del pan en la consagración es el vino, otro producto del trabajo humano, pero en este caso simboliza la sangre de cristo, es decir, lo masculino.
Y ... ¿qué significa Sieglinde? Literalmente, suave victoria. Y es el nombre de la madre de Sigfrido, en la saga del Anillo de los Nibelungos...
La madre del mítico guerrero que se baña en la sangre del dragón para hacerse invulnerable...
Muchos dicen que los mitos son solo cuentos de niños, si vieran como no se han ido, como siguen estando aquí...
viernes, agosto 25, 2006
Errores en actas de elección presidencial, menores a los del 2000
-----Original Message-----
From: Javier Aparicio [mailto:javier.aparicio@cide.edu]
Sent: Friday, August 25, 2006 2:45 AM
To: 'Javier Aparicio'
Cc:
Subject: ¿Hubo más errores en las actas de esta elección?
Estimados todos,
Acabo de hacer un análisis comparativo de los errores aritméticos en actas
de escrutinio de las elecciones de 2000, 2003 y 2006. Pueden encontrarlo
aqui:
http://www.cide.edu/investigadores/aparicio/elecciones/comparativo.ppt
En breve, los resultados son:
* Aunque numerosos, las actas para presidente de 2006 tuvieron menos errores
aritméticos que las del 2000 (46.7 vs 51.4%), así como menos datos omitidos.
* Las actas de elecciones intermedias tienen menos errores (30%)--noten que
aquí se cuentan menos votos.
* Los errores ocurren en una proporción similar en casillas ganadas por un
partido u otro: se distribuyeron al azar tanto en 2000 como en 2006.
* Los errores aritméticos promedio son relativamente pequeños: En 2006,
representaron 1.35% de los votos promedio por casilla (1.26% en 2000).
Si resulta de su interés, ojalá puedan distribuirlo entre sus contactos.
Les mando un saludo cordial,
-javier
Francisco Javier Aparicio
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
CIDE - División de Estudios Políticos
www.cide.edu
+52 (55)5727-9800 ext. 2140
+52 (55)5727-9828 & 29
Mail: javier.aparicio@cide.edu
Web: www.cide.edu/investigadores/aparicio
Blog: publiceconomics.blogspot.com
jueves, agosto 24, 2006
Un poco de erótica, y cuidado, gay...
"I think you are very sexy, American Boy," he said to me with a thick French accent, putting his mouth close to my ear so that I could hear him over the music. "You understand what I am talking?" I took a long swallow from my vodka and tonic and watched the Madonna drag queen on stage gyrate to "Lucky Star." I knew what was coming next.
"Perhaps on this night, you would like to spend the time in my arms, in my bed?" he asked a minute later. I turned and looked at him. He was bundle of French stereotypes: thick, pouty lips, smoldering eyes, puffy scarf tossed casually over a black turtleneck sweater. And he was beautiful. "When you are visiting France," he explained to me with a raised eyebrow as he led me out the door of the club twenty minutes later, "it is quite good to make love with a French boy."
I followed him through the dark, winding streets of Old Nice. By now the drill was familiar, and I knew how the rest of the night would go: I would fuck him once, maybe twice on a lumpy mattress in his shabby, third-floor walkup, then drift in and out of restless sleep until the sun came up. We'd exchange awkward small talk in the morning while he tried to cobble together some breakfast, and then I'd make my escape, explaining that I had a train to catch, a new city to visit.
"You want to sex me tonight, American boy?" he asked as he pushed open the door to his apartment. I was drunk on vodka and the prospect of getting naked with this handsome European stranger, and suddenly I did want to sex him, very much.
"Certainment," I replied, taking off my coat and throwing it to the floor. "I thought you'd never ask."
I was twenty-eight years old, nearing the end of a four-month backpacking trip through Europe. It was the journey I should have taken eight years earlier, when sleeping on a bunk in a sixteen-bed dormitory wouldn't have felt like an injustice and living on $16 a day seemed completely feasible. But in the last half-decade my life had somehow gotten off track, and I was trying desperately to catch up. In college, I'd been hired to work part time for a big record company, and became instantly intoxicated by the possibility of a life in the corporate fast lane. While my dormmates and friends got drunk, went to their first gay-pride parties and had all kinds of sex, I was stapling Toad the Wet Sprocket displays onto record-store walls and hosting Indigo Girls listening parties at lesbian cafes.
After graduation, I followed the corporate path to a full-time, sixty-hour-a-week job in the gay Mecca of Cleveland, Ohio. I acquired a blandly handsome Midwestern boyfriend with whom I had bland, boring sex; moved him
In Milan, Marco wore leather pants and in the bedroom shouted in Italian-accented English that I was the hottest man he had ever gotten naked with. |
After the breakup, I told my therapist that that the boyfriend wasn't the only thing I needed to jettison, that it was time to get out of corporate America, to take a long trip and finally start living. She was surprising supportive. "It's your chance for a new beginning," she said. "To realize a fully actualized version of yourself." I knew what she was getting at beneath all that psychobabble: I needed to get laid, and fast.
The sheer number of cultures that Europe packs into a single continent thrilled me. As I crossed from Spain into France, I found myself entering a whole different world. The quick train ride from Amsterdam to Brussels brought with it a new language, cuisine, and set of customs.
And the men in Europe were as diverse and exciting as the cities from which they came. In Milan, Marco wore leather pants and in the bedroom shouted in Italian-accented English that I was the hottest man he had ever had ever gotten naked with, and wouldn't I please fuck him all night? After laying on the charm to get me into the sack, Keyvan the Frenchman became aloof and slightly distant, managing to look bored even during his orgasm. Gerardo, the MBA student from Hamburg directed our sex with classic German efficiency. "Just like that please, David," he instructed, pushing my head toward his crotch with one hand while smoking a joint with the other. "I'd like it very much if you proceeded in this manner."
My weeks in Europe became a blur of sidewalk cafes, hostels, gay bars and sex with a long string of European men. I rode an InterCityExpress train halfway across Germany not because I was dying to see Cologne's world-class art museum or cathedral, but because I had read that its gay clubs were "slightly seedy and lascivious." Barcelona was stunning, but it was the dental arts student who I met there who really took my breath away — it was his Matthew McConaughey-caliber abs, not the Sagrada Familia, that kept me coming back. When my best friend Nicole me sent an email asking about my favorite part of Frankfurt, I was embarrassed to admit it was Francesco, the hot Moldavian who worked the front desk at my hostel there, and worked me over one night in the laundry room.
I found myself in bed with men who were unquestionably out of my league. Why was it so damn easy here? |
As I worked my way across the EU, I found myself in bed with some of the hottest men I had ever laid eyes on, men who were unquestionably out of my league. Why was it so damn easy here? Had travel brought me a new vitality and radiance that young studs from Aachen to Zurich simply couldn't resist? Maybe, but it seemed that my winning track record with the boys in Europe had less to do with some mid-sabbatical glow and more to do with my United States passport.
Yes, it was my American citizenship that was getting me laid in the Old World. When I first entered a gay bar in Amsterdam or Paris or Berlin, I was usually ignored, the same way I might be in New York or Chicago or Cleveland. But when I awkwardly ordered a drink with my unmistakable Boston accent or pulled a crumpled American Express Traveler's Check from my pocket, suddenly people took notice. It was then that the men unleashed their arsenal of European charm, bombarding me with shy glances or confident winks, boldly approaching me with lines like "Hello there, handsome American boy," or "I would love to show you everything of my beautiful city." For these men, my nationality was the accessory that made me suddenly irresistible.
It wasn't what I had expected. I was sure that my country of origin would be a huge liability on this trip, positive I'd have a giant "Ugly American" sign taped to my back that no amount of cultural sensitivity could remove. I met fellow backpackers who had sewn small Canadian flags onto their luggage to ensure that they wouldn't be mistaken for Americans, listened to horror stories of hotel clerks and restaurant managers chastising my fellow countrymen for the excesses of American capitalism and imperialism.
Sure, my men had their share of anti-American generalizations to share. "You people from the United States, you are not
After chastising me for not knowing the German term for blowjob, Gerardo lit another joint and told me how difficult it would be for him to find a job after business school. |
"It is quite typical of an American, I suppose, that you would come here without learning a word of my language," Gerardo snapped at me when I asked him to teach me the German term for fellatio. Even Marco, my passionate Italian, threw in his two Lira worth.
"In America, there is none of the passion, no? Your people just have their sex and squirt-squirt and then go to sleep. Why is it this way for the Americans?"
But beneath these criticisms and stereotypes lay a deep admiration for the American way of life. After chastising me for not knowing the German term for blowjob, Gerardo lit another joint and began telling me how difficult it would be for him to find a job after business school, and how hopeless his generation of Germans felt. "In America, you have so many opportunities," he said wistfully. "I wish that in my country it could be so."
Marco explained that while making a living as an actor anywhere was tough, in Italy it was nearly impossible, and he feared that soon he would have to move back home with his parents. "It is sad to live in a country," he said, "where at age thirty you move home with mama."
Even Keyvan, the aloof Parisian who had disparaged my gut, spoke fondly about America. "You don't understand, American Boy," he said, propping himself up on a pillow and lighting a fresh Gaulloises. "Here in France, there is nothing to look forward to. We have no jobs. We have no future. In America, you can do anything, be anything."
I tried to correct these misconceptions, dutifully lecturing on the excesses of free-market capitalism. I explained that while we Americans blindly rode the wave of late-1990s prosperity, it was killing us — causing an ugly, unstoppable appetite for conspicuous consumption. And working seventy-hour weeks, we hadn't noticed that the US was kind of falling apart around us — that the environment was a mess and thirteen year olds were shooting each other up between classes and that our cities were full of homeless people that we couldn't care less about. Americans might make more money, but this prosperity brought a different kind of hopelessness.
But none of my Euro playthings wanted to hear it. They only wanted the good news: that all Americans were rich, had big houses with giant yards, vacation homes with boats and that they spent their worry-free days planning the next luxury vacation. I was, they told me, proof that it was true. Only a rich, powerful American could quit his job and spend four months traveling through Europe without a care in the world. When I explained the real story: that corporate America had chewed me up and spit me out, that I would return home to America with no money, no job and a mortgage payment looming, they brushed it off. They weren't interested in getting naked with my American reality. They wanted the dream.
As Michael began tugging at my zipper with his teeth, I wondered what was going through his mind. |
In return, my men showed me the Europe I had come hoping to find. When Keyvan served us a breakfast in bed of crusty French baguette and jam, rather than his usual Kellogg's Corn Flakes in milk, he was giving me the French life I wanted him to have. When I needed some new socks in Milan, Marco didn't take me to the hypermart in the suburbs where he usually shopped, but led me through the winding streets of the Old City as if he ran errands there every day. I let these men have their fantasies about America, and they let me have mine.
On my last week in Europe, during an overnight in Tarragona, or maybe it was Zaragoza, I met a beautiful Spaniard named Michael. He was a musician, and took me back to his tiny flat so that he could serenade me with song. He played and sang, then told me that while he was sure he would make it in Spain, what really mattered to him was becoming successful in America.
"Because when I am famous there, I buy the giant house in Hollywood and have the big parties in my pool," he said excitedly as stepped away from his keyboard and pushed me onto his bed. "When America knows me, then I am really a star."
And as Michael began tugging at my zipper with his teeth, I wondered what was going through his mind. Perhaps he was dreaming of the day he would open for U2 at Madison Square Garden. Maybe he was envisioning a fancy car, a beautiful waterfront home in Santa Monica, a staff of servants ready to meet his every need. Michael whispered something Spanish in my ear, and then began removing my clothes. His hands and mouth were all over me, but after four months in Europe, I knew his thoughts were somewhere else entirely.
La advertencia de Soledad Loaeza
Paralelos
En el mundo de las especulaciones en el que gustan sumergirnos los lopezobradoristas vale interpretar los pronunciamientos más recientes de su líder como un anuncio de que muy pronto Andrés Manuel López Obrador "podría" autoproclamarse presidente de la república, como hizo en Univisión hace unas semanas. Es posible que lo haga nuevamente el próximo 16 de septiembre. Esto sugiere la convocatoria a la celebración de una Convención Nacional Democrática, cuyo propósito, dice AMLO, es "plantear el fin de la República simulada y construir las bases de un poder democrático" (La Jornada, 21 de agosto, 2006), así como las repetidas referencias al artículo 39 de la Constitución que establece que "El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de gobierno." Aparentemente, el objetivo de esta estrategia es instalar una estructura de autoridad y de representación paralelas a la Presidencia de la República y a la 60 Legislatura del Congreso de la Unión. Poco importa que la propuesta sea excluyente de las dos terceras partes de los mexicanos, como se desprende de los cálculos del propio López Obrador, que en entrevista con el periódico Financial Times publicada el 22 de agosto, reconoció que su movimiento ha perdido apoyo, y que cuenta con la tercera parte de la opinión. De todas formas en el Zócalo él sigue hablando ante sus seguidores en nombre del pueblo de México.
Con base en esta información podemos imaginar un escenario en el que al iniciarse el siglo XXI los mexicanos nos veamos lanzados a un pasado decimonónico en el que reine la confusión producto del surgimiento de presidencias paralelas. La referencia es desafortunada, primero, porque semejante situación, al igual que la que se presentó a raíz de la Convención de Aguascalientes de 1914, fue la expresión de grupos políticos divididos en forma irreconciliable y el preludio de una guerra civil. No obstante, entre aquellas lejanas experiencias -tan lejanas como pueden estar las estrategias de López Obrador de las de Benito Juárez, quien en su momento luchó por la continuidad del Estado- y el presente hay una diferencia crucial: la propuesta de AMLO es un reto al Estado vigente en México, y no una confrontación entre facciones políticas. Tanto así que le reconoce más legitimidad a la Convención Nacional Democrática que organiza la cúpula lopezobradorista, cuyos representantes han sido nombrados -que no elegidos-, que al Congreso, en la medida en que sostiene que la convención será "... un espacio para hacer oír la voz del pueblo y organizar la lucha democrática en todo el país." Es decir, según AMLO, la voz del pueblo no se hace escuchar en el Congreso, en el cual, por cierto el PRD ocupará 124 diputaciones y 29 senadurías. A sus ojos quién sabe entonces a quién representan estos legisladores.
Como táctica de comunicación política es comprensible que los lopezobradoristas se acojan a las resonancias radicales de la Convención de 1914 para mantener viva la imaginación y el sentimentalismo revolucionario de muchos; sin embargo, habría que preguntarles si también asumen las implicaciones de la reunión de zapatistas y villistas en Aguascalientes, incluso su fracaso.
Paralelas son también las estrategias del jefe de Gobierno electo del Distrito Federal y de los legisladores perredistas. Por una parte, todos los diputados y senadores de ese partido han aceptado sus constancias de mayoría y tomarán su lugar en el Congreso, conforme dictan las reglas de la democracia representativa, y Marcelo Ebrard asumirá el cargo para el que fue elegido en las urnas, y la responsabilidad de todos sus recursos; pero, por otra parte, ninguno ha renunciado a los medios extrainstitucionales de lucha; no sólo eso, se han comprometido a seguir apoyando las acciones de resistencia pacífica (Reforma, 23 de agosto, 2006.) Eso significa que utilizarán los medios que ofrece el marco institucional para socavarlo, pues desde la tribuna que todos reconocemos como el ámbito legítimo de representación popular y debate público, o desde el gobierno del Distrito Federal, estarán apoyando la Convención Nacional Democrática cuyo objetivo es desconocer y, en su caso, derrumbar al Congreso. Al menos así se entiende en lo que más que una insinuación es una advertencia, pues nos dice López Obrador: "Estamos organizando la Convención Nacional Democrática porque de una u otra forma..." se van a dar las transformaciones que necesita el país (La Jornada, 23 de agosto, 2006). Es decir, al igual que lo ha hecho para nuestro infortunio el gobierno de la ciudad, la autoridad de legisladores y gobernante será utilizada para minar las instituciones democráticas que los llevaron al poder. Esto equivale a, una vez arriba, tirar la escalera que les permitió subir. ¿Para que nadie más lo haga?
Hay más paralelos entre el lopezobradorismo y otras experiencias históricas: líderes que actuaban en nombre del pueblo, cuyos partidos tenían representación en el parlamento, aunque no mayoría, pero tenían también grupos activos en las calles que daban prueba de que el país era ingobernable. Esas mismas pruebas que luego el líder y los parlamentarios de ese mismo partido presentaban a la opinión pública para justificar el desmantelamiento de las instituciones democráticas porque, decían, carecían de legitimidad popular y capacidad de gobierno. Este paralelismo es escalofriante. Mejor ni pensarlo.
López Obrador: yo seré presidente, aunque el Tribunal no me nombre
"Si le tribunal valide la fraude, nous ne reconnaîtrons pas un président sans légitimité. Nous avons déjà convoqué une convention nationale démocratique en vertu de l'article 39 de la Constitution qui stipule que le peuple a le droit inaliénable de changer la forme de son gouvernement"
Creo que es claro. AMLO dice que no reconocerá al presidente que el Tribunal Electoral reconozca - a menos que no sea él... Y llama a la memoria el artículo 39 de la Constitución - pero se olvida del 41 - que da poder al pueblo para elegir su gobierno, aunque de nuevo, el 41 dice el cómo.
Luego afirma que esta especie de asamblea constituyente pirata que se reunirá en el Zócalo el 16 de septiembre ... "qui pourra nommer un président légitime et une coordination de résistance populaire". Le Mexique pourrait se réveiller le 17 septembre avec deux présidents. "C'est une possibilité qui dépendra du vote des délégués à la convention", dit M. Lopez Obrador.
Así es, López Obrador habla en "nosotros", como cuando dizque hace sus preguntas a su "asamblea informativa" sobre lo que harán, pero en realidad piensa en la primera persona del singular. El entrevistador le cuestiona si el 17 de septiembre México se despertará con dos presidentes, y él dice: "es una posibilidad que dependerá de los votos de los delegados a la convención..." Porfavor Señor López Obrador, seamos serios, ¿por quién nos toma? Esos dichosos votos son solo una pantomima, nunca le ha importado la democracia en sí. Pero como los priistas, una serie de gobiernos autoritarios que tuvieron que guardar las formas democráticas con elecciones simuladas, él piensa hacer lo mismo. Al final, como Napoleón lo hizo sin ayuda del Papa, él se autocoronará.
La elección del dos de julio del 2006 para no importa, con su "convención nacional democrática" le basta y sobra. El lo que busca es descarrilar el proceso legal normal, la normalidad democrática de la República. Al afirmar que desea salvar la democracia, la estrangulará. Lo mismo hizo con el caso de la cooperativa Pascual, robándole un terreno como Jefe de Gobierno del DF a su legítima propietaria, y luego el GDF perdiéndolo en las Cortes. Ahora sucede lo mismo, desea robar lo que parece ser el Tribunal afirmará será de otro, pero él lo desea arrebatar, cueste lo que cueste.
Hombres desesperados hacen cosas desesperadas. Espero muchos otros guardemos la calma, mantengamos un verdadero discernimiento, y no seamos presas de la desesperación. Recemos, meditemos por López Obrador, que lo que necesita es lo mismo. México necesita una izquierda fuerte, y lo que el planea podría echar por la borda los 15 años del PRD. Aún es tiempo de meditar Andrés Manuel...
miércoles, agosto 23, 2006
NASA llama a su nueva nave Orión
La nave que llevará de nuevo a los humanos a la Luna, y quizá a Marte, se llama Orión anunció la agencia espacial de Estados Unidos, y ésta es:
Se espera que el viaje será hasta después del 2014. Será dos veces y media más grande que la cápsula Apolo que aterrizó en 1969 en la luna, informa la BBC. Y este es el escudo de la nave:
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Robert Bauval descubrió (The Orion Mystery, 1995) que las tres estrellas del cinturón de Orión/Osiris fueron representadas en la tierra por los antiguos egipcios en las tres pirámides de Giza, dibujando así a su mítico primer faraón en la tierra misma, siguiendo el antiguo precepto mágico de como es arriba debe ser abajo (como se aprecia en la imagen superior). El Nilo circula junto a las pirámides, como la Vía Láctea flanquea al dios fundador de Egipto.
Osiris/Orión ha sido quizá la constelación más conocida del cielo nocturno debido a su forma humana. Los griegos pensaban que era un cazador. Siempre ha sido una constelación muy conocida y amada. Hasta un santa como Teresita de Lisieux era admiradora de la constelación, que también ha sido analogada a Jesús, ya que Osiris comparte mucho elementos míticos (también nace de una vírgen, multiplica peces, y que muere y luego resucita al tercer día gracias a su esposa Isis - Magdalena llega a la tumba de Jesús después de la tercera noche) con el mesías cristiano, como bien explica la egiptóloga Claude Brigitte Carcenac en "Jesús nació tres mil años antes de Cristo", editado por Grijalbo....
Ebrard y el matrimonio gay
"¿Matrimonio? ¿Más bien hablamos de las sociedades de convivencia no? Yo las apoyo...."
No, la pregunta no era sobre las estúpidas sociedades de convivencia, que a mi parecer son el peor de dos mundos, ni matrimonio ni concubinato, simplemente un matrimonio para ciudadanos de segunda, o una simple política de apartheid sexual: Los ciudadanos heterosexuales merecen derechos plenos, los homosexuales no.
Como se ha visto en los casos de Holanda, Bélgica, Canadá, Massachusetts, España y en diciembre de Sudáfrica, el matrimonio para todos no ha producido que el cielo se caiga. Más bien creo que Marcelo Ebrard, en su estudio de su programa de gobierno, debería firmemente apoyar el derecho de todo/a ciudadano/a a casarse con quien quiera, sea quien sea. Ebrard debería volteaer ahora a Nueva York, donde el seguro candidato demócrata y ganador de la gobernatura del Estado, el joven procurador Eliot Spitzer, ha declarado que apoya el derecho de gays y lesbianas a casarse y que firmaría una ley para ello si llegara a su escritorio.
Relaciones emocionales estables son buenas para todos, y dejar que gays y lesbianas las vivan como si fueran de segunda no es un buen mensaje de política pública. El mundo civilizado muestra que no hay razón alguna para impedir que sean legales las parejas de un mismo sexo. Llamar política de respeto hacia la diversidad social a la sociedad de convivencia es llana demagogia. La Ciudad de México no tiene ciudadanos de segunda. El gobierno de Ebrard no debe crear nuevas castas, sino extender los derechos liberales a todos los que los deseen. Los ciudadanos de Nueva York y los de la Ciudad de México comparten mucho en común, pero en especial su amor a la libertad. Spitzer ha leído bien el espíritu de los tiempos, ojalá Ebrard también lo haga.
martes, agosto 22, 2006
Muera la geografía, viva las redes humanas
Encontré un gran site, que creo puede interesar a todos. Es el International Networks Archive, que no almacena información de redes de computo, sino de redes humanas para estudiar cómo nos está conectando cada vez más a todos los seres humanos la globalización.
La idea básica mapear la globalización, pero sin usar mapas, sino las redes que crea la misma globalziación. Ya han escrito algunos interesante textos al respecto.
Es coordinado por dos académicos de la Universidad de Princeton, pero tiene asociados en todo el mundo, que lo están alimentando continuamente.
Cuenta con mapas interactivos, infografías y datos en muy diferentes temas, desde armas a migración, desde drogas a libros.
Más sabe el diablo...
Bueno, hoy fuí a la increíble librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica - me hice de un dinerito extra y había que gastarlo! En algunos de los libritos me hicieron descuentos por ser estudiante - gracias Colegio de México por hacer el convenio! - y la señorita me dió la suma total: son mil seiscientos sesenta y seis pesos, con sesenta y tres centavos, haciéndome notar que era el número del diablo!!!
Yo solo dije para mis adentros: gracias por el dinero de hoy, gracias por los libros, a quien sea. Que a fin de cuentas como dice un buen amigo mío, todos somos hijos, esposos o amantes.
Y bueno, además mi gusto aumentó cuando me dieron dos bolsas del FCE, que la verdad están muy padres.
Entre los libritos que me compré está el famoso y escándoloso libro de Ateología de Michel Onfray, en francés. Como vaya leyéndolo, les cuento...
lunes, agosto 21, 2006
AMLO: México necesita una revolución
"... "Los cambios más importantes de México nunca han venido a través de la política convencional, sino de las calles", afirmó al periódico, "México necesita una revolución".
Mientras se acerca la fecha final del 6 de septiembre, fecha tope para que el Tribunal Federal Electoral nombre al nuevo presidente electo, López Obrador amenazó así con una escalada de la radicalidad en las tácticas, sino no se produce el recuento de votos....
"Si se ratifica el fraude, no podría reconocer a las instituciones, (y) obviamente no reconocería a Felipe Calderón, porque podría considerarlo un falso, ilegal e ilegítimo presidente", dijo.
Según insistió, "lucharemos para hacer que la democracia cuente, para renovar las instituciones e implementar los cambios que este país necesita".
Para ello, en caso de que el tribunal rechace sus exigencias, López Obrador convocó una "convención nacional" de delegados el 16 de septiembre para votar qué tipo de acciones deben emprenderse en respuesta.
De acuerdo con Financial Times, el tipo de retórica utilizada por AMLO "causará sin duda preocupación entre muchos mexicanos e inversores internacionales", especialmente después de las protestas causadas en la capital durante las pasadas tres semanas."
Una revolución... y decir que la política no ha hecho cambios es simplemente ignorancia o demagogia. ¿Las leyes de Reforma de su admirado Juárez qué son entonces? México tuvo registro civil laico antes que la misma Francia. Y no sé si López Obrador recuerde bien en su selectiva memoria de la historia de México lo que han significado las revoluciones en la historia del país. La última le costó un millón de muertos, aparte del legado de una "revolución institucionalizada" que congeló la democracia mexicana por casi un siglo. AMLO cada vez es más honesto y nos dice quien es: un priísta de cepa. López Obrador, como el PRI, como a los que desprecian la democracia, sabe perder. Para los soberbios como él, como el PRI, ellos no tienen errores, son los demás los culpables de sus infortunios. Los priístas aún culpan a Zedillo, Madrazo ahora culpa a Elba Esther Gordillo. Ellos no se equivocan, ¿cómo va a ser posible?
Toda esta retórica del cambio purificador y radical, de la revolución contra la política me recuerda a un texto que se publicó en el Hoover Digest, que cuestiona la seriedad de los latinoamericanos en realmente querer el desarrollo económico y trabajar por él, y que tiene un título apropiado: Get Serious, Amigos. Copio:
"... The questions are simple but point the way to possible success or certain failure. First, do Latins really want economic development? Second, a critical extension of the first, are they willing to make the sacrifices necessary to get it? Flowery talk, profound pledges, and “do this–do that” advice are easy, but following through has always been hard, anywhere.
Have Asians been more successful over the past 40 years because they are smarter or more virtuous than Latins? There is little evidence of that. But many Asians are certainly more serious, pragmatic, farsighted, and committed.
Climbing up from the rubble of World War II and facing the threat of communist takeovers, some Asian leaders saw the writing on the wall for themselves: either produce for the people as a whole or be dumped and die. So they answered yes to both of the above questions and, with much work, bore the Asian “dragons” and “tigers.” When problems arose, as in 1997–98, they persisted and in most respects got back on track, although many more challenges remain.
Last October the Asians were the IDB professors here in Argentina, and the Latins were the students. But are the students serious? They usually haven’t been in the past, as shown by the situation in Latin America today...
What needs to be done beyond having the will and commitment to change? Asians recently, and the developed world in the past, have shown that there can be varied (although similar) roads to development. But serious reform leaders anywhere must look pragmatically at the present and the future, not wallow in the past, as Latins are inclined to do. And they must work toward national, not just narrow and self-serving, goals. This must include (1) the development of human capital by means of good, modern education through secondary school for all citizens and the improvement of health conditions for all; (2) the creation of real justice systems for all, not just the rich and powerful cliques; and (3) a vastly higher quality of leadership and governance.
In most respects this means getting the state off people’s backs, although it remains to be seen if Latins really want to reduce or eliminate the paternalism of the past. Polls do not show that they do. Even if they are willing to change, do they have broad enough shoulders to carry the load themselves in the long haul? A lot of Asians have shown they can do it.
Kishore Mahbubani, one of Singapore’s foremost diplomats, has compiled a list of “commandments” for countries seeking development, drawn in large part from the experiences of his small and very successful country. The first commandment is, don’t blame others for your past failures. Seeking scapegoats is a cop-out that prevents critical self-examination and thus in the end guarantees continuing failure. And seeking scapegoats is one of Latin Americans’ favorite pastimes.
The central fact is that no good Asian or other ideas or experiences will make any real difference on their own, even if modified to suit the needs of individual Latin countries, as they must be. Rather, Latin Americans at all levels of society must be serious, objectively analytic, and determined to implement reforms no matter what obstacles are thrown up in their way. Otherwise all the conferences and other development advice will just be a hurricane of hot air."
Andrés Manuel López Obrador ha culpado a medio planeta Tierra de sus errores: el Presidente Fox, al IFE, los empresarios, los medios de comunicación, la iglesia católica, el PRI y al PAN, a los magistrados que se venden, a los representantes de sus partidos que también se venden, a los observadores electorales de Naciones Unidas, a los de la Unión Europea... pero... ¿han ustedes escuchado alguna autocrítica? ¿Alguna? No, el hombre es puro, y como es puro viene a purificar a la nación mexicana montado en un córcel blanco y llevando de la mano a los millones de mexicanos a la Nueva Jerusalén que bajará del cielo. Fiat Utopia et Pereat Mundus, como bien dice Fernando Rodríguez, "Cuando los ideales de la política son transformados en idearios espirituales y en prontuarios ideológicos, entonces se producen notables alteraciones, se urden alianzas muy sorprendentes y se traman objetivos de alto riesgo". Recordemos también a uno de los pocos sabios que le quedan a México, y a uno de izquierdas, a Roger Bartra, cuando bien dice que México ya no quiere más revoluciones y que: "Los países se refundan o cambian sin que tengan la intención de hacerlo. Cuando alguien tiene esa intención es peligroso. Los políticos que quieren refundar un país son peligrosos."
Ojalá López Obrador vea que el gobernante no es un Moisés que guía al pueblo a la Tierra Prometida, sino que es al contrario: el pueblo guía, y el gobernante debe seguirlo. Pero creo en este caso será pedirle peras al olmo...
La otra Ultima Cena
La entrevista que le hizo la PBS - sí, la misma cadena americana que transmitió Cosmos hace años - está en línea.
En México La Cena Secreta la edita Plaza y Janés.