miércoles, julio 12, 2006

La peligrosa retórica de López Obrador

Me interesa mucho el lenguaje, sus significados, sus imaginarios, por ello me resultó realmente iluminadora de la personalidad de Andrés Manuel López Obrador a través de la entrevista que le hizo anoche Joaquín López Doriga en el noticiero nocturno estelar de Televisa.

Fue una entrevista larga, pero que dejó constancia de que AMLO es difícil de entrevistar, ya que no le agrada contestar preguntas directas, y cuando contesta usa una retórica que hace mucho no escuchaba. La retórica es la estructura lingüistica bajo la cual se argumenta; implica ritmo, y sobre todo una intención.

Hacia el final de la entrevista llegó la pregunta clave:

JLD: ¿Hasta dónde lo vas a llevar Andrés Manuel?

AMLO: Hasta donde la gente quiera y decida llegar...

Y aseveró que le iba a preguntar a la "gente" los pasos a seguir. Ese es un recurso retórico, preguntarle a la gente cosas, para hacerse cercano a ella. Eso hacen los payasos en las fiestas infantiles o los cantantes en los conciertos másivos... Pero es diferente en un mitin político, ya que preguntarle a la "gente" conlleva responsabilidades, ya que muchas veces la "gente" se proyecta psicológicamente en el líder y lo ve como a un padre y le contesta como le gusta, y los que piensan diferente simplemente deben hacerse a un lado por seguridad. Esta retórica es vieja, y funciona. Y quien fue uno de sus maestros fue el ministro de propaganda de Hitler, Joseph Goebbels. Dejen - aunque sea dificil lo sé - el contenido del siguiente fragmento de discurso de Goebbels del 18 de febrero de 1943 en Berlín. Porfavor enfoquénse en la forma, en la estructura, en la retórica, y si pueden cambien "guerra" por "democracia", "ingleses" por "los de la derecha", "pueblo alemán" por "pueblo mexicano" y "Führer" por "el verdadero cambio".

—"¿Quieren ustedes la guerra total? "

(Clamor: "Sí, sí, sí" - Aplausos)

—"Si fuera necesario, ¿quieren ustedes una guerra más total y más radical que lo que hoy no podríamos ni siquiera imaginar?"

(Clamor: "Sí" Aplausos)

—"Los ingleses afirman que el pueblo alemán ha perdido la fe en el Führer. ""

(Clamor: "¡Guerra, guerra, guerra!")
(La muchedumbre se levanta como un solo hombre. Demuestra un entusiasmo sin precedentes...

Una ola con un sólo clamor de "¡Sieg Heil!" fluye por el recinto. Como si fuera una orden, las banderas y los estandartes ondean en lo alto como la más grande explosión de un momento en que la muchedumbre honra el Führer.)

Miles de voces se unen y gritan: "¡Führer ordena, te seguiremos!"

—"Yo les pregunto: ..."

Siguen los gritos: ¡Führer ordena, te seguiremos!"

—"Yo les pregunto: ¿Es la confianza de ustedes en el Führer más grande, más fiel e inquebrantable que nunca. Están ustedes completa y absolutamente listos para seguirlo donde quiera que él vaya y hacer todo lo que sea necesario para llevar la guerra a un victorioso final? "

La retórica, como pueden ver, es semejante a la que oímos el sábado pasado en "asamblea informativa" de López Obrador. NO afirmo que él y el PRD sean nazis, no. No afirmó que su retórica lo sea. Pero sí afirmó que usar a la "gente" para fines personales es no solo cruel, sino sádico. Usar a la "gente" para obtener el poder a la costa de la mitad del país es muy peligroso.

Los sociólogos se preguntaban cuando empezó la guerra en Yugoslavia a fines de los 90s como era posible que vecinos que vivieron juntos felices décadas hubiera caído en conducta de extrema crueldad. Sarajevo fue ciudad olímpica es más... Todo empezó vieron con las conversaciones de todos los días, hasta que poco a poco, los mensajes de odio y división saturaron las mentes de los vecinos, y un día alguien mató a otro en nombre de una identidad - que fue etnica, pero pudo ser religiosa o política. Y eso prendió a un pajar ya seco por el calor del odio. Ya no había agua de serenidad ni de paz para calmar la sed del odio. Lo único que hubo fue sangre. Recordemos que lo que pensamos se puede hacer real. Tengamos prudencia con lo que deseamos, y ojalá Andrés Manuel López Obrador sea prudente con lo que quiere, por que se le puede cumplir, pero quien sabe cómo.

PD. Para estudiar más sobre retórica de odio recomiendo: Cómo discutir con un fundamentalista sin perder la razón, de Hubert Schleichert. Siglo Veintuno de España Editores. Madrid, 2004. Y es patético ver como La Jornada sigue atizando el odio contra el IFE.

4 comentarios:

José Luis dijo...

Interesante comentario, y muy de acuerdo con él.

Sobre este tema, de la retórica política y lo peligroso que puede ser no analizar críticamente las palabras de quienes hablan "en nombre del pueblo", recomiendo otro libro:

Lenguaje Colateral (John Collins y Ross Glover) ed. Páginas de Espuma, 2003

(También en inglés, Collateral Language, New York University Press, 2002)

Saludos,

José Luis

Anónimo dijo...

Al parecer a esa mitad del país le está gustando su retórica, mientras la otra cada vez nos preocupamos mas por las consecuencias. Es realmente triste. Desde el Sábado, mis amigos perredistas no han parado de mandarme emails sobre el fraude, la defensa de la democracia, apoyemos a AMLO, firma tal petición para defender la democracia de tu país, no veas tales programas de televisión ni compres tales diarios y demás. Yo pensaría que a estas alturas ya por lo menos estarían cuestionando los motivos y caminos de su líder, pero al parecer van marchando detras, cada vez más convencidos. Yo no soy particularmente política. Quizá por lo mismo me preocupa aún más a nivel humano y social. Qué posición tan difícil para el Trife. A ver que pasa con México. Y bueno, ya de paso con el mundo.

Anónimo dijo...

alfredo definitivamente lo tuyo no es la escritura
ni la historia (la comparación con alemania y méxico es patética y estúpida en el caso de amlo)
tampoco la armas
en la política
ni nada de eso
no has pensado en poner un negocio?
algo así
no sé
digo
quizás de chalán del ticher o teacher
en telerisa

pd.los nazis están más acordes con gente tipo
Jefe Diego
Foch
Calderón
etc etc
abusado

Citius64 dijo...

Hola Señorita,

Sí, quizá tiene razón: es patético comparar al señor López Obrador con esos países, porque nos deja mal parados.

Y los nazis tienen mucho en común con la extrema derecha... y la extrema izquierda. No por nada en ambos extremos ha habido tanto antisemitismo y homofobia. Sólo vea que AMLO vetó -vía Bejarano- en la Asamblea del DF de mayoría perredista pasara la iniciativa de sociedades de convivencia. El nazismo es hoy filosofía de muchos, aunque no se den cuenta...

saludos,