jueves, junio 28, 2007

Líderes del movimiento de terapia de la homosexualidad piden disculpas

Jóvenes homosexuales, siendo colgados por las leyes islámicas de Irán.

Hoy, en una conferencia de prensa en Estados Unidos, tres de los pioneros, tres ex líderes de los principales grupos del movimiento de "curación de la homosexualidad" pidieron disculpas por el daño y dolor psicológico que han causado en cientas, sino miles de personas. Cito:

"Some who heard our message were compelled to try to change an integral part of themselves, bringing harm to themselves and their families," the three, including former Exodus co-founder Michael Bussee, said in a joint written statement presented at the news conference. "Although we acted in good faith, we have since witnessed the isolation, shame, fear and loss of faith that this message creates."

Se pueden ver testimonios en vídeo de estos tres ex líderes de la "curación gay" aquí. Me pregunto cuando la gente de Courage se disculpara, ese grupo de un supuesto apostolado católico que también quiere curar a gays, que tanto daño ya está haciendo en todo México, y América Latina. Le ha dado a este movimiento el sello de legitimidad religiosa, pero sin contar con ninguna validez científica. La Organización Mundial de la Salud sacó en 1990 de su almanaque de enfermedades mentales a la homosexualidad. Por eso estos líderes del movimiento de terapia anti gay piden hoy disculpas: porque vieron con los años que la homosexualidad no se cura, porque no es una enfermedad. Y ya es tiempo de entenderlo. Ser homosexualidad es como ser zurdo, o blanco, o moreno, o lacio o chino, un rasgo más de nuestra persona, pero solo eso. Y nadie es peor o mejor por ser homosexual. Ojalá pronto lleguemos a ver que nadie es menos o más por quien ama. Por de lo contrario, creer que gays y lesbianas están enfermos no solo produce mensajes de odio sino conductas de odio. La homofobia surge del lenguaje homofobico. En México aún se asesinan a muchos hombres y mujeres homosexuales (el activista Octavio Acuña ya lleva dos años se muerto, y el gobierno de Querétaro no ha aclarado su asesinato) porque la homofobia aún se ve como algo legítimo, normal. En otros países, como en Irán, se cuelga a jóvenes, solo por ser homosexuales. Ojalá reflexionen las iglesias, los padres y madres, antes de acusar, odiar, maltratar a sus fieles e hijos-as gays, que el odio no tiene nada que ver con Dios, ni con la una mejor sociedad.

(vía Andrew Sullivan)

1 comentario:

vitreo dijo...

Que vergüenza que estas cosas sigan pasando. Malditos asesinos, que no son otra cosa que asesinos.