Quieren que se reformen las leyes, para poder tener facil acceso a los militares. ¿Y después qué? ¿Querrán hacer confesiones y misas en los cuarteles? La República es algo que ha intimidado a la iglesia desde que Juárez la refundó como laica a fines del siglo XIX. Siempre ha sido menospreciada y atacada, a veces usando a mismos laicos, como en el caso de la guerra cristera. Otras veces usando al gobierno mismo, como ahora hace la jerarquía católica con Calderón para impedir que las mujeres pobres puedan abortar de forma legal y segura, y así, permitiendo que mejor mueran en el camino. A la jerarquía poco le ha importado la gente, lo que le importa es el poder mismo, y no me extraña que con el ejército sea el mismo patrón. No quieren tanto el bien de los militares, quieren colarse a sus mentes, para como hacían los jesuitas en el siglo XVII con Felipe II, gobernar desde ellas, y desde ahí perseguir. No es de extrañar que el Opus Dei naciera a la sombra del General Francisco Franco, y que jamás el Vaticano criticara en vida a Hitler (su libro Mi Lucha nunca fue puesto en el Index) o al General Pinochet. La jerarquía hace peregrinaciones contra el aborto seguro y legal, pero ¿porqué no contra el narcotráfico o los abusos a los derechos humanos de militares? Porque prefiere atacar a las mujeres pobres, pero los hombres que llevan armas siempre le han gustado. Copio del Reforma de hoy:
Busca Pastoral Militar mayor presencia evangelizadora entre soldados y familiares
Alma Paola Wong
Ciudad de México (22 de junio de 2008).- La guerra contra el narcotráfico ha abierto un espacio para que la Iglesia católica busque acercarse al Ejército.
Pese a las limitaciones legales, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha impulsado el establecimiento de capellanías cercanas a las zonas militares en cada una de las diócesis del País para tener una mayor presencia evangelizadora entre los soldados y sus familias.
Víctor René Rodríguez, a cargo de la Prelatura Castrense de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), destacó la importancia de brindar asistencia espiritual a los militares que están arriesgando su vida en el combate al crimen organizado.
"No es posible dar una atención muy cercana, pero es un proceso que no se puede dar de la noche a la mañana. Por ejemplo, en los momentos más críticos en los que un regimiento de la brigada de Teotihuacán tiene que ir a Ciudad Juárez o Sinaloa a un operativo concreto, ahí no tenemos espacio", lamentó el Obispo auxiliar de Texcoco.
"Si cambiara la ley, a la mejor podríamos correr conjuntamente con ellos el riesgo, como capellanes militares, pero mientras eso no cambie no lo podemos hacer, aunque es una necesidad.
"Ahora sólo nos podemos acercar en los momentos de descanso e incluso son ellos los que nos buscan. Tampoco podemos entrar al cuartel para ver quién tiene necesidad de confesarse por su situación de crisis emocional que estuviera viviendo", agregó.
El coordinador de las capellanías militares del País reveló desde el año 2006, cuando se instituyó la Dimensión de las Fuerzas Armadas y se le nombró a él como su titular, la Iglesia ha tenido un mayor acercamiento con mandos del Ejército.
"He tenido la iniciativa de buscarlos en momentos de descanso, convivencia, fuera de sus labores estrictamente militares. El acercamiento es con comandantes del regimiento, de la brigada, y con algunos otros mandos por relaciones de amistad...
En el País, al menos cinco capellanías que están cerca de bases militares y son visitadas regularmente por soldades y sus familias. Foto: Especial |
Alma Paola Wong
Ciudad de México (22 de junio de 2008).- La guerra contra el narcotráfico ha abierto un espacio para que la Iglesia católica busque acercarse al Ejército.
Pese a las limitaciones legales, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha impulsado el establecimiento de capellanías cercanas a las zonas militares en cada una de las diócesis del País para tener una mayor presencia evangelizadora entre los soldados y sus familias.
Víctor René Rodríguez, a cargo de la Prelatura Castrense de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), destacó la importancia de brindar asistencia espiritual a los militares que están arriesgando su vida en el combate al crimen organizado.
"No es posible dar una atención muy cercana, pero es un proceso que no se puede dar de la noche a la mañana. Por ejemplo, en los momentos más críticos en los que un regimiento de la brigada de Teotihuacán tiene que ir a Ciudad Juárez o Sinaloa a un operativo concreto, ahí no tenemos espacio", lamentó el Obispo auxiliar de Texcoco.
"Si cambiara la ley, a la mejor podríamos correr conjuntamente con ellos el riesgo, como capellanes militares, pero mientras eso no cambie no lo podemos hacer, aunque es una necesidad.
"Ahora sólo nos podemos acercar en los momentos de descanso e incluso son ellos los que nos buscan. Tampoco podemos entrar al cuartel para ver quién tiene necesidad de confesarse por su situación de crisis emocional que estuviera viviendo", agregó.
El coordinador de las capellanías militares del País reveló desde el año 2006, cuando se instituyó la Dimensión de las Fuerzas Armadas y se le nombró a él como su titular, la Iglesia ha tenido un mayor acercamiento con mandos del Ejército.
"He tenido la iniciativa de buscarlos en momentos de descanso, convivencia, fuera de sus labores estrictamente militares. El acercamiento es con comandantes del regimiento, de la brigada, y con algunos otros mandos por relaciones de amistad...
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