martes, julio 17, 2007

El Nuevo Renacimiento llega a Londres

Los Medicis hicieron de Florencia la gran impulsora de toda una época después conocida como el Renacimiento. Después los Rockefeller, Astor, Morgan, Vanderbilt y demás familias ricas hicieron Nueva York la capital del arte moderno.

Hoy sucede algo parecido en Londres, pero ya no son empresas ni familias las que dan más dinero para patrocinar exposiciones, orquestas y compañías de opera: son personas, individuos tremendamente ricos. Bienvenidos a una nueva edad dorada. Informa Bloomberg:

July 17 (Bloomberg) -- Tate Modern made an eye-catching announcement on May 22: Blackstone Group LP's senior managing director John Studzinski was giving 5 million pounds ($10 million) to the London museum's 165 million-pound expansion.

A month later and a few doors away, the Royal Festival Hall reopened after a two-year revamp with a gala concert. High on the thank-you list: Vivien Duffield, who started the renovation by donating 5 million pounds, then helped fundraise about half of the 111 million-pound cost.

Individual donors are surpassing companies as the U.K.'s biggest arts benefactors. They are giving museums, concert halls and opera houses money to expand, beef up programming, or stay afloat. U.K.-based individuals gave 262.4 million pounds to the arts in 2005 -- the latest figures available -- almost twice as much as businesses, which gave 153.4 million pounds, according to Arts & Business, a London-based charity that links the arts with business donors.

``This is the age of the individual, and individual giving is going to dramatically increase, because people want to give their own money rather than spend it through their company,'' said Colin Tweedy, chief executive of Arts & Business. ``The likes of John Studzinski are, hopefully, the tip of an iceberg.''


En la Ciudad de México es claro que los gobiernos local y federal invierten mucho en arte, pero Carlos Slim - con su nuevo Museo Soumaya - y Eugenio López con su Colección Jumex no se han quedado atrás. Además está Marijo Arango y su apoyo al Museo de Arte Popular y la familia Servitje y su apoyo al Museo del Niño, pero aún son patrocinios familiares ligados a empresas. Estamos aún lejos de ver individuos per se financiando, pero bueno hay inicios: no por nada el Museo Franz Mayer (cuya colección la donó un importante empresario mexicano/alemán) tiene varias categorías de afiliados, empezando con la de estudiantes, que pueden dar desde 250 pesos al año, y disfrutar de varios beneficios como invitaciones a inauguraciones y boletos gratis todo el año. Es un comienzo para que que desde jóvenes las personas se hagan cargo de los museos que el gobierno no mantiene, porque fueron creados por la inicativa de la misma gente.

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