Sí, fue un Papa innovador. Usó los medios, viajó por todo el mundo, ayudó a Estados Unidos en la Guerra Fría (más no por ello se puede decir que el Vaticano halla tirado el Muro de Berlín), pidió perdón a los judíos por siglos de ataques, ayudó a conciliar una posible guerra entre Argentina y Chile.... todo eso estuvo muy bien, más una sola acción para el criterio de este blog echa todo este triunfo para abajo: su silencio ante el abuso sexual de miles de niños a manos de sacerdotes por todo el mundo. Y su protección de los desdichados que usando su sotana llevaron al infierno a todos esos niños.En el caso mexicano, empezando en primer lugar por la protección dada al fundador de Los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel.
Andrew Sullivan también lo comenta hoy en su blog:
"Bajo Juan Pablo II (y sus predesores), la iglesia católica romana presidió sobre la violación de miles de niños y adolescentes. Bajo Juan Pablo II, la iglesia en primer lugar hizo todo lo que pudo para proteger a los suyos y a impugnar y amenazar a las víctimas de su abuso. Roma nunca aceptó, mucho menos tomó responsabilidad por el tamaño del daño moral. Me quedé atonito de ver al Cardenal Bernard Law presidiendo conferencias de presa esta semana en Roma, apareciendo en televisión junto al hombre que anunció la muerte del Papa. Pero esa fue la reacción principal del Papa en este escándalo: el tomó posición con los perpetradores, porque ellos formaban parte de su permanencia en el poder. Cuando uno escucha sobre la compasión del Papa, su preocupación por las víctimas de la sociedad, su amor por los niños, es importante recordar que cuando le tocó caminar el camino de su propia vida y con su propia responsabilidad, el caminó fuera de ella. El ignoró completamente la violación de la iglesia de la moralidad más básica: que uno no usa el prestigio de la iglesia para violar niños inocentes. Aquí está un hombre que dió clases a los americanos [y mexicanos agrego yo] en relaciones de pareja para que usaran la pildora, le dijo a las parejas comprometidas de gays que eran parte de una "ideología del mal", pero guardó silencio acerca de la violación a menores. Cuando la verdad encuentró al poder, Juan Pablo II escojió la verdad. Cuando la verdad encontró a su poder, Juan Pablo II escojió sus propias prerrogativas a expensas de los inocentes. Muchos lo han olvidado. Esa no es la opción para las víctimas de la criminalidad clerical."
No podría yo haberlo escrito mejor.
En honor de los miles de niños violados por sacerdores en todo el mundo, de las cientas de monjas violadas por sacerdotes en 23 países... a todos los que sufrieron injusticia por parte de Juan Pablo II, este blog no guardará el luto por su muerte, y tampoco la festejara como lo harán los enemigos de la iglesia. Este blog y su autor prefieren recordar a quienes no tienen la fuerza de guardar ese luto.
NOTA: ¿Tendrá que ver que estos tres sacerdotes hayan sido asesinados en Estados Unidos al investigar sospechas de abusos sexuales a niños como parte de rituales satánicos en iglesias americanas?
"...Kunz, 68, was a popular Wisconsin priest who, with Fathers Malachi Martin and Charles Fiore, had been compiling evidence of Satanic ritual abuse and paedophilia in the Roman Catholic Church. His body was found the morning of March 4, 1998, face down in a pool of his blood, his throat slashed. The case remains unsolved.
All three priests received death threats, and all three are now dead. According to William H. Kennedy, author of Lucifer's Lodge: Satanic Ritual Abuse in the Catholic Church, the "threats increased when conclusive evidence emerged of Milwaukee Archbishop Rembert Weakland's operation of a network of pervert priests who were sexually abusing parishoners." (Weakland was forced to resign in a sex scandal in 2003.)..."
Lo peor es que parece que esa red parece llegar a Europa, Australia, en fin a todo el mundo como parece estar descubriendo Jeff Wells, periodista canadiense investigando esta terrible historia. Y si la iglesia católica está envuelta con certeza, y si eso sale a la luz, ese sí sería su final como la conocemos...
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